¿Vialidades inadecuadas o mala planeación?

R E P O R T A J E

Denise Luengas

06 de noviembre. El de la vialidad ha sido uno de los principales problemas de la ciudad de Huajuapan desde hace varios años.

En la administración que encabeza Luis de Guadalupe Martínez Ramírez se planteó un proyecto muy ambicioso para darle solución, a través de un reordenamiento vial integral. Sin embargo, como ocurrió con la remodelación del Palacio Municipal y la construcción del Hemiciclo a Juárez, entre otros, este proyecto resultó polémico, cuestionado y finalmente fallido por la falta de planeación.

A pesar de que el tan llevado y traído “reordenamiento vial” anunciaba su fracaso a todas luces desde el 6 de abril de este año, cuando se puso en marcha, el presidente municipal insistió en llevarlo a cabo, hasta el 30 de junio, cuando tuvo que reconocer ante el pleno del cabildo que la primera etapa de este proyecto, que incluía el establecimiento de circuitos viales, el cambio de sentido de circulación en varias calles, la puesta en funcionamiento de la Central Camionera, la reubicación de las bases de taxis y de las terminales de autobuses fuera del centro de la ciudad, entre otras acciones, fracasó en un 80 por ciento en el aspecto técnico y no tuvo la aceptación social necesaria.

A pesar de esta declaración, el fallido proyecto de reordenamiento vial sigue causando dolores de cabeza a la ciudadanía y a las mismas autoridades municipales, pues continúan los errores y los “bandazos” con acciones como la instalación de topes que han provocado más problemas de los que se buscaba resolver; la integración de un grupo de auxiliares, agentes o policías que complican más la vialidad, en lugar de hacerla más fluida; la creación de una “ciclovía” que ha provocado accidentes a peatones, y lejos de brindar seguridad a los ciclistas pone en riesgo su vida, pues no cumple con las normas elementales; y la anunciada instalación de semáforos casi en cada esquina del tramo más conflictivo de la Carretera Internacional, lo que podría derivar en un permanente embotellamiento.

El reordenamiento vial se ha caracterizado también por su opacidad. El vacío de información sobre el tema provocó que este martes, en la sesión ordinaria del cabildo, el regidor de Transparencia y Acceso a la Información Pública, Enrique Camarillo Ramírez, solicitara un informe técnico y financiero de los gastos realizados en este proyecto.

“Proponemos un punto de acuerdo donde se rinda un informe técnico y financiero de lo que se ha erogado para la aplicación de dicho proyecto, que se concrete en lo que se ha utilizado para banquetas, pinturas en pasos peatonales, semáforos; para esto consideramos la participación de los operativos, y que sea un informe convincente”, dijo. 

Aunado a esto, resultan evidentes las deficiencias operativas y la falta de capacitación de los elementos de vialidad municipal, de quienes ningún funcionario municipal ha podido aclarar si se trata de auxiliares, agentes o policías viales.

El mismo regidor de Vialidad y Movilidad, Fidel Ángel López González, reconoció que estos elementos carecen de la capacitación, e incluso de la disposición necesaria. 

“De lo que nos hemos percatado es que no todos tienen la disposición o disponibilidad de hacer su trabajo, es decir solo entran por tener un trabajo seguro o entran porque algún compromiso han de tener para que ingresen, y lo que nosotros intentamos es que se encuentren un personal que este verdaderamente capacitado”, dijo.

Aseguró que hasta hace un mes tenía el reporte de 24 elementos, los cuales hasta la fecha no cuentan con la certificación que establecen las leyes de la materia.

“La certificación no estoy seguro que así sea, no tengo la información si realmente vayan a contar con esa certificación, no se ha llegado a ese punto”, dijo.

Aunque en su momento el ayuntamiento publicitó ampliamente la entrega de uniformes a los elementos de vialidad municipal, éstos no son fácilmente identificables ni distinguibles, pues los hay “de chile, de dulce y de manteca”: algunos portan una playera tipo polo, otros camisa blanca de manga larga, otros más una camisola combinada en colores azul rey y blanco, y otros chaleco color azul marino. A pesar de lo anterior, López González aseguró que todos tienen las mismas facultades, y atribuyó la falta de uniformidad en la indumentaria a la rotación de personal que se ha registrado en este grupo.

Al referirse a otros temas relacionados con la vialidad, como el mantener el cambio de circulación de la calle Zaragoza, el cuestionado tope que se construyó frente al Palacio Municipal y la ciclovía, dijo en muchos de estos casos las decisiones las ha tomado el presidente municipal y no la comisión de Vialidad.

“Seria perfectible, que hubiera un censo mayor, si esto se diera pudiéramos tener un argumento para llevarlo a cabo… La ciclovía es una petición, sin embargo en algunos puntos causa más congestionamiento que beneficios y en muchos lugares los ciclistas no la utilizan. Fue una recomendación dentro del proyecto de reordenamiento vial en algunas calles …Esto tiene modificación, no podemos decir que lo vamos a dejar si no funciona, pero sobre todo las decisiones son tomadas por la Presidencia Municipal, no es un tema de comisión”, dijo.

Por lo que toca a la anunciada instalación de semáforos en el tramo urbano de la Carretera Internacional, López González reconoció que la ubicación de los mismos no estaba indicada en el Proyecto de Reordenamiento Vial, y fue definida por el área de Infraestructuras, a partir del análisis realizado por otra empresa. También dijo que ignora si la licitación acordada por el cabildo se llevó a cabo.

“Las que se tomaron en cuenta ahorita fue una decisión por parte de Infraestructuras, tengo entendido que a esta empresa se le proporciono el Proyecto de Reordenamiento Vial y ellos hicieron su propio análisis y estudio. Los lugares no es una decisión de la comisión de Vialidad, es una decisión de la Presidencia o de la comisión o Regiduría de Infraestructuras…El cabildo decidió que fuera una licitación pública y no tengo conocimiento si en realidad lo hizo o no”, dijo.

A pesar de que habrá un semáforo en cada esquina, López González confió en que esto no genere un mayor congestionamiento vial, aunque dijo que para ello debe existir una sincronización adecuada.

Por su parte, el regidor de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Raúl Sánchez Peña, informó que los semáforos serán colocados en los cruces de la calle Carranza con las calles Juárez, Constitución, Casimiro Ramírez y José María Iglesias. Sin embargo, eludió revelar el costo de la semaforización y el nombre de la empresa que habría resultado ganadora en la licitación pública. Dijo que estos datos los dará a conocer ante el cabildo, cuando se presente el informe integral del Proyecto de Reordenamiento vial.

Pero ¿cómo evalúa la ciudadanía las acciones realizadas por las autoridades municipales en materia de vialidad, el desempeño de los elementos de Vialidad Municipal y el hecho de que el sentido de circulación en la calle Zaragoza se mantenga de poniente a oriente, a pesar de que esto ha provocado un caos vial que no existía antes de los cambios?

“Los comerciantes ocupan con sus diablos y sus cajas y uno que viene hacer sus compras y no se puede, además los agentes viales, estos señores solo se dedican con el silbato para allá y para acá y no hacen nada, ósea que la vialidad vale gorro”.

Jorge Lavariega aseguró que el cambio de circulación no trajo ningún beneficio a los comerciantes

“ha afectado totalmente en cuestión al comercio y hay dos cosas, el ayuntamiento no hizo un estudio, simplemente dio la orden de cambiar la circulación. En el mercado se ha afectado porque hay horas pico que se congestiona el trafico debido a que hacen doble fila los taxistas”, dijo. 

En relación con los elementos de Vialidad Municipal expresó:

“Los califico con un 3; les falta mucho a los señores, no estoy en desacuerdo que haya agentes, pero sí necesitan capacitación…Al dar vuelta en el mercado Zaragoza, donde se van a estacionar los taxis, hay dobles filas y ellos mismos ocasionan que se congestione, y los agentes hay tres o cuatro en la esquina del módulo de policía y de aquel lado no hay absolutamente nadie y esto origina el descenso de pasaje. Hay veces que no llegan a sus bases y allí mismo se echan de reversa y congestionan y uno se pregunta ¿para qué cuatro elementos si no están poniendo orden?…  Esto perjudicó porque ahora los taxistas tienen que dar vuelta a todo el mercado Zaragoza y están vuelta y vuelta”, dijo.

En tanto, Javier López, aseguró que falta más señalización en la calle Zaragoza.

“Si hay más tráfico, ahora no se puede estacionar y la gente que viene a comprar no encuentra lugar”, dijo.

A su vez, Silvia Solano Luna, comentó.

“Se para un cliente y lo apresuran. Para nosotros siempre había sido beneficioso al contrario porque no se aglomeraba tanto el tráfico, los sábados existe ese problema y con el cambio es peor,… Los taxis ahora tienen que dar la vuelta y si lleva uno prisa pues se baja donde sea porque el taxi da mucha vuelta”, dijo.

Eva Ramírez Pérez, dijo que no le pareció que le pusieran un sitio de taxis frente a su establecimiento. 

“Tiene sus pros y sus contras. Me perjudicó porque es muy peligrosa y estrecha esta calle de Zaragoza, y es de beneficio porque se exhiben más mi producto y vendo más” dijo.

Los taxistas Fabián Pérez García, de la ruta de La Junta, y Samuel Gómez Ramírez, del sitio de San Francisco el Chico, entre otros, dijeron no estar de acuerdo con el cambio de circulación y la falta de capacitación de los agentes viales.

“Si quedo bien este cambio de circulación, … Sí ha afectado y a veces para salir las camionetas estorban y hay que echarse de reversa y luego para salir y como somos varios hay que darle chance a los demás, después viene Vialidad y nos dice que no salgamos así… Si ha afectado la circulación. Es necesario e importante de que cambie la circulación; como estaba antes hay más afluencia y ahora es más difícil… “Hay mucho tráfico estaba bien como estaba antes, porque salíamos rápido y ahora tardamos como 10 minutos y antes más rápido en cinco minutos estábamos en la Normal”, dijeron.

Por su parte, algunos elementos de Vialidad Municipal entrevistados por este medio aseguraron que reciben capacitación de manera constante, pero reconocieron que no tenían experiencia en esa área, pues algunos eran policías municipales, otros comerciantes e incluso algunos eran albañiles.

“Están difíciles porque apenas es poco tiempo que se lleva con una cuestión de los agentes viales, no se acostumbra la gente, todavía falta educación vial,… “Es un trabajo que cualquiera puede desempeñar…A mí no me hace falta nada, nos han dado cursos que son valiosos…Lo que tratamos es que la ciudadanía este segura… son los taxistas los que más tráfico hacen y se ponen más altaneros… si fue difícil entrar porque yo no soy recomendó por nadie, sino que mi trabajo me ha mantenido,… Es dependiendo el criterio de nosotros porque en ese caso yo no estoy aquí, se dónde se hace el congestionamiento y yo hago mi labor no es necesario estar que nos pongan en un lugar y estar allí es criterio de nosotros, … en Zaragoza al menos que le dan vuelta al mercado las veces que quieran “, dijeron

Y aunque dijeron estar capacitados para desempeñar esta actividad, bastó observarlos unos minutos para darnos cuenta de que carecen de la capacitación básica sobre la manera de dirigir el tránsito, pues muchos de ellos se limitan a tocar el silbato “sin ton ni son”, se ubican en una sola esquina y dan el paso a los vehículos sin ver que a sus espaldas están pasando peatones y los vehículos que circulan por la calle perpendicular. Por eso algunos conductores han expresado el temor de que se puedan registrar accidentes provocados por los mismos elementos de vialidad.

Uno de los elementos explicó la manera en que dirigen el tránsito:

“Dependiendo la esquina que sea, podemos estar del lado izquierdo o derecho, el chiste es que nos vean los choferes. Me paro en esquina, no en medio, no podemos por la circulación de los vehículos, se nos complica”, dijo.

Sin embargo, esto choca con la manera correcta, según explica el subdirector de la Policía Vial Estatal en la Mixteca, Jaime Gerardo Ramírez Cruz.

“El tránsito vehicular es por medio de nuestro silbato. Sabemos que un silbatazo fuerte y la mano hacia arriba y con la palma abierta es alto; silbatazo constante es el siga,  … Un elemento debe estar en el centro de la calle es el punto clave donde el elemento tiene que darse a notar”, dijo.

Al pedirle una evaluación sobre los elementos de vialidad municipal, Ramírez Cruz reconoció que existen fallas, pero que se pueden ir mejorando con capacitaciones. Agregó que la Policía Vial Estatal está a la disposición de los agentes municipales para apoyarles en este aspecto.

“Ellos, sabemos, tuvieron un curso con la Policía Vial Estatal, vino el comandante Lazo a darles la información, pero sabemos hay cambios, ya no están los mismos que recibieron ese curso; pero bueno, hay que tratar de evitar algún accidente y el director de la Policía Vial Municipal le debe dar un curso para no provocar accidentes”, dijo.

A siete meses de haberse puesto en marcha el Proyecto de Reordenamiento Vial, las acciones implementadas en este aspecto no han dado los resultados esperados, e incluso han agravado el problema. Baste mencionar que en la esquina de las calles Zaragoza y Casimiro Ramírez, y en la de Cuauhtémoc y 16 de septiembre hay topes de gran tamaño que con los cambios de sentido de la circulación quedaron al final del cruce, lo que provoca que los vehículos tengan que detenerse cuando están terminando de cruzar la esquina. El tope ubicado frente al Palacio Municipal ha provocado inundaciones en la calle, e incluso en el Parque Independencia, además de algunos percances a ciclistas y motociclistas. La ciclovía casi no es utilizada por los ciclistas, y en algunos tramos como en la calle Trujano, frente al mercado Porfirio Díaz provoca un “cuello de botella” al reducir la circulación vehicular a un solo carril, porque los vehículos de carga se estacionan en batería; y las boyas colocadas para delimitarla han provocado la caída de varias personas, entre ellas al menos tres de la tercera edad, una de las cuales sufrió heridas de consideración en la frente.

En conclusión, la vialidad sigue siendo un dolor de cabeza no solo para el regidor del área, Fidel Ángel López González, quien en la pasada administración encabezó el cierre de calles exigiendo la salida de todas las bases de taxis del centro de la ciudad, e incluso pidió (y obtuvo) la cabeza de Willsanive Sandoval, quien en esa época ocupaba el cargo que ahora él ostenta. También se ha convertido en un tema incómodo para el resto de los funcionarios involucrados, a quienes no ha quedado más que tratar de eludir su responsabilidad escudándose en la frase del presidente municipal, ya emblemática como algunas de sus obras y proyectos: “El responsable soy yo”.

Ante esta cadena interminable de errores y tropiezos, muchos ciudadanos se preguntan si en verdad el problema de la vialidad radica en que las calles de la ciudad no son adecuadas para el tránsito de vehículos, o en que en éste como en otros temas ha faltado planeación y las acciones implementadas se han basado en el método de “ensayo y error”.