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… Y el hotel Laredo cerró sus puertas

* Gustavo Díaz Ordaz, Lázaro Cárdenas y José Alfredo Jiménez fueron algunos de sus huéspedes*

(Segunda y última parte)

23 de octubre. En su época dorada, el hotel Laredo, uno de los tres que existían en Huajuapan en la década de los 60 (los otros dos eran el García Peral y el Lindavista), albergó a personajes de la política y del medio artístico, además de un gran número de agentes viajeros. Estos últimos constituían su principal clientela.

Entre las personalidades que se alojaron en sus instalaciones se cuenta al entonces presidente de la República, Gustavo Díaz Ordaz, quien visitó Huajuapan en el año 1970 para inaugurar la Presa Yosocuta.

Carlos Santibáñez Morán, hijo del propietario del hotel, no se encontraba en esas fechas en Huajuapan, pero recuerda que sus hermanos le platicaron que las medidas de seguridad implementadas por el Estado Mayor Presidencial eran tan estrictas que ni a ellos los dejaban ingresar a las instalaciones.

Pero quien se convirtió en un cliente asiduo y amigo de la familia fue el expresidente Lázaro Cárdenas del Río, pues visitaba frecuentemente la Mixteca –que hoy lleva su nombre- en su carácter de vocal ejecutivo de la Comisión del Río Balsas, e invariablemente se hospedaba en el hotel Laredo.

El General Cárdenas llegaba a Huajuapan en una camioneta Jeep Wagoner, acompañado sólo por su chofer y uno o dos asistentes; pero su esposa, quien siguió visitando la región cada año para regalar juguetes en las comunidades con motivo del Día de Reyes y el Día del Niño, lo hacía con una comitiva de hasta 20 personas.

“Se muere don Lázaro y año con año siguió llegando doña Amalia, pero ella sí llevaba comitiva, a la mejor 15 o 20 personas. Cuando llegaba doña Amalia el trabajo era para la pobrecita de mi mamá… y todavía doña Amalia la invitaba a los repartos”, comentó Santibáñez Morán.

El cariño que doña Amalia Solórzano tuvo a la familia Santibáñez Morán lo plasmó en un libro de su autoría, en el que refirió que cuando llegaba a la Mixteca se hospedaba en el hotel Laredo, donde era muy bien atendida por doña Engracia Morán. Un poco en serio, un poco en broma, don Eduardo Santibáñez se quejaba de que a él no lo hubiera mencionado. 

En esa época también era común que los integrantes de las caravanas artísticas que actuaban en Huajuapan o hacían escala en esta ciudad se hospedaran en el hotel Laredo.

Algunos de los artistas que se alojaron en el hotel fueron José Alfredo Jiménez, “La Tigresa” Irma Serrano, quien por cierto traía como mascota un tigre, y el cantante, actor y sacerdote franciscano José Mojica.

En fechas más recientes, entre 2003 y 2004, se hospedaron en el hotel los cantantes Pepe Jara y Gaudelia Cruz Romero, esta última conocida en el medio artístico como Crystal.

Fueron varios los factores que propiciaron el declive del hotel Laredo: la competencia que se generó con la aparición de otros hoteles, sobre todo a partir de 1980; la construcción de la Supercarretera Oaxaca-Tehuacán-Cuacnopalan, y la gradual desaparición de los agentes viajeros, que empezaron a ser sustituidos por los pedidos en línea.

“Nosotros pensábamos que la carretera de Tehuacán, la de la Cañada, nos iba a dañar, y la verdad no, no le hizo absolutamente nada; la autopista sí nos pegó; y, claro, entender que el tiempo también nos fue pegando”, reconoció.

Pero el factor decisivo que motivo a los Santibáñez Morán a cerrar el hotel fue que éste no se podría repartir entre los 12 hermanos, por lo que se reunieron y todos estuvieron de acuerdo en venderlo y repartirse el producto de la venta. Aunque no hubiesen querido deshacerse del patrimonio de sus padres, optaron por lo que consideraron la mejor decisión para prever posibles conflictos futuros.

– ¿Nostalgia cuando se cierra?

– Por supuesto que sí, ahora paso por la otra banqueta; pero entender que hizo mucho el hotel por nosotros, tenemos que ser muy agradecidos, profesiones a todos mis hermanos, a los que quisieron, ayudó a todos, a 12 hermanos, está canijo. Mucha gratitud hacia mis papás y por supuesto al hotel, y por supuesto, nostalgia”, expresó.

Hoy el hotel Laredo ha cerrado sus puertas de manera definitiva; pero miles de personajes, de historias y recuerdos quedaron atrapados entre sus muros y ventanas. 

Francisco Círigo

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