21 de junio. Una de las fuentes principales de ingreso y trabajo durante todo el año en el municipio de Huajolotitlán es la siembra de la calabaza y el maíz porque gran parte de los pobladores se dedican a agricultura.
La siembra en la comunidad se divide en dos partes: del mes de noviembre a abril se dedican al cultivo de la calabacita y los otros 6 meses a la siembra y cosecha del maíz.
Pablo Antonio Hernández Reyes, productor del municipio de Santiago Huajolotitlán, mencionó que este año se cosecharon alrededor de 50 hectáreas de calabacita.
La mayor parte de esta producción se destinó a la Central de Abastos de la Ciudad de México, y el resto de la cosecha se vende en la Central de Abasto de Puebla, y una mínima parte del producto se queda para el mercado local.
Indicó que el precio de la calabacita rondó entre los 250 y los 300 pesos por caja de 30 kilogramos, teniendo una mayor demanda este año.
“En noviembre y diciembre empieza con la preparación del terreno para que se empiece a cultivar nuevamente la calabacita italiana. Prácticamente estamos hablando de un ciclo donde es calabacita–maíz, y así sucesivamente se va rotando para que no haya afectaciones en cuanto a las plagas y enfermedades, en la tierra se combina. Se puede decir que el maíz es un cultivo de temporal y la calabacita es un cultivo de la cuaresma”, dijo.
Hernández Reyes señaló que actualmente se tiene la siembra del maíz con una superficie aproximada 70 hectáreas, esperando que con la temporada de lluvia se tenga un alto beneficio.
Señaló que a diferencia de la calabacita, la cosecha del maíz se destina a los mercados regionales como los municipios de Huajuapan, Tamazulapan y Nochixtlán, donde se utiliza para la producción de la tortilla.
Agregó que a pesar de que el costo de la producción del maíz aumenta por el alza de los precios de los fertilizantes, el precio del producto ronda ente los 5 mil y 6 mil pesos la tonelada.
Mencionó que en todo momento existe un riesgo en la siembra; las mayores afectaciones pueden ser provocadas por las granizadas y los vientos fuertes.
Abundó que este año no se tuvieron afectaciones en la cosecha de la calabacita y esperan que en la producción del maíz se tenga el mismo beneficio.
“Lo que es el cultivo de la calabacita y el maíz, que son los más fuertes en este municipio y sus agencias, definitivamente el beneficio es mucho porque son plantas que requieren de mucha mano de obra para su cultivo como para su cosecha, entonces la derrama económica es muy fuerte porque se genera mucho empleo para gente que viene a trabajar de los alrededores”, comentó.
Agregó que a pesar de que el municipio es uno de los grandes productores no se tiene un apoyo por parte de los gobierno y todo ha sido a base de esfuerzo de los productores.
Finalmente solicitó la ayuda del gobierno para obtener un mayor beneficio en la producción.
-Brenda Villarreal
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