17 de mayo. Con invasión de vehículos, escaso mantenimiento de los señalamientos de seguridad y un uso casi nulo se encuentra la ciclovía ubicada en las calles Trujano y 5 de febrero.
Durante un recorrido realizado por este medio se observó que existen diferentes obstáculos para que los ciclistas los ciclistas la puedan utilizar. Entre ellos destacan que frente al Palacio Municipal existen un tope y una rejilla en mal estado que resultan peligrosos para los ciclistas; en la esquina con Heroico Colegio Militar se corta porque ese lugar se destinó para el estacionamiento de motocicletas.
Otro factor de riesgo es que la ciclovía se ubica junto a las áreas de estacionamiento de vehículos de motor, lo que resulta peligroso tanto para los muy escasos ciclistas que las utilizan como para las personas que descienden de los automóviles, sobre todo de los taxis cuya base se encuentra en la esquina con Micaela Galindo. Incluso, refieren que se han registrado accidentes de ciclistas que han chocado contra la portezuela de los autos.
De acuerdo con el testimonio de un ciudadano, este año se han reportado al menos tres accidentes, afortunadamente no graves, en los cuales ha habido una responsabilidad concurrente de ciclistas y automovilistas.
Otras personas mencionaron que algunos transeúntes, especialmente adultos de la tercera edad, han tropezado con las boyas metálicas que delimitan la ciclovía.
Agregaron que quienes más utilizan la ciclovia son los carretilleros o vendedores ambulantes así como motociclistas que llegan a conducir en sentido contrario.
Indicaron que regularmente los ciclistas transitan por los carriles destinados a los automóviles y son muy pocos, sólo uno o dos, los que utilizan la ciclovía, que parece haber nacido muerta.
-Brenda Villarreal
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