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EDITORIAL: Y ¿PARA CUÁNDO ES? ERA PARA AYER

SRI-8

18 de septiembre. Tan bajo ha caído la ley en nuestro país que unos cuantos integrantes de cualquier organización, sindicato o grupo inconforme pueden bloquear una carretera, cobrar para dejar pasar a los conductores de vehículos, tomar edificios públicos y afectar a terceros, esgrimiendo cualquier tipo de demandas… o simplemente porque se les da la gana.

Desafortunadamente, hoy cualquier grupo de inconforme mantiene detenidos durante muchas horas a conductores de vehículos y pasajeros de unidades del transporte público, porque creen que sus exigencias son más importantes que el tiempo y las necesidades de centenares de ciudadanos que no tienen ni la culpa ni la posibilidad de dar solución a sus demandas.

Estas acciones se han vuelto cada vez más “normales” debido a la indiferencia de las instancias de gobierno que permiten una y otra vez estos atropellos sin atreverse a aplicar la ley; por el contrario, una y otra vez ceden a todo tipo de chantajes.

Lo sorprendente es que generalmente quienes afectan a centenares, e incluso miles de ciudadanos, provocando también cuantiosas pérdidas económicas, son un grupo muy reducido de personas. Se han dado casos en que vehículos y elementos de las corporaciones que tienen la obligación de impedir este tipo de atropellos han quedado atrapados en los bloqueos, porque sus superiores les ordenan no actuar, por temor a la reacción de los manifestantes.

Tan solo en las dos primeras semanas de septiembre se registraron la toma del Palacio Municipal de Tezoatlán de Tezoatlán de Segura y Luna, con la retención de la presidenta y su secretaria particular, así como el bloqueo de la carretera federal 190 por parte de habitantes del Núcleo Rural Reforma. Estas acciones son muestras palpables de que la aplicación de la ley y el estado de derecho brillan por su ausencia.

Es un hecho innegable que los ilícitos que no se sancionan se reproducen y multiplican. Si hoy estas acciones son el pan nuestro de cada día es porque las autoridades las han dejado crecer, cubriendo con un manto de impunidad a los líderes de organizaciones de todo tipo y provocando que cualquier grupo de ciudadanos las imiten y repliquen.

Uno de los ejemplos más claros es lo que ocurrió en el año 2006, cuando las autoridades estatales dejaron crecer una protesta violenta, permitieron diversos actos ilícitos, y cuando por fin actuaron, lo hicieron tarde y mal. Los resultados todos los conocemos.

En esto no hay vuelta de hoja: o las autoridades cumplen con su obligación de aplicar la ley, o estos atropellos contra la ciudadanía serán cada vez más frecuentes y se tornarán más violentos.

Las autoridades ya han dejado crecer esta problemática, pero aún están a tiempo de actuar, sin reprimir, con estricto respeto a los derechos humanos, pero sin titubeos ni concesiones en la aplicación de la ley.

Todos los países civilizados tienes leyes, pero ¿Cuál es la diferencia entre los que se desarrollan y no lo hacen? la diferencia es que uno respeta las leyes y otros no.

Si nuestras autoridades no lo hacen, cuando quieran poner orden simple y sencillamente ya no podrán hacerlo, y entonces ¿Para cuándo es? era para ayer.

2 comentarios

  1. Se les debe castigar conforme a derecho, ellos hacen y deshacen sin que alguien haga algo

  2. Rodolfo gonzalez /

    todo lo que dices es verdad pero solo recuerda que todo esto es escuela de lo-pez obrador algo que anduvo haciendo en sus 18 años de campaña y mas acentuado cuando le iso creer a cierta gente que le avían hecho fraude en el 2006 cunado le gano le lic calderón y que el después de paros y habladurías nunca pudo demostrar el fraude pero dejo para la gente las malas costumbres de paros y demás

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