03 de julio. Con la aparición de la pandemia del COVID-19 en el mundo se han adoptado diversas medidas de sanidad para disminuir el contagio y hemos tenido que enfrentarnos a una nueva realidad que parece haber llegado para quedarse.
Entre las medidas preventivas se encuentran lavarse las manos contantemente y usar gel antibacterial, pero también la supresión de algunas manifestaciones de amistad que nos caracteriza a los mexicanos al encontrarnos con nuestros familiares, amigos y compañeros, como saludarnos de mano o de beso, o darnos un abrazo en señal de afecto.
Un aditamento que hasta hace algunos meses estaba reservado para algunos sectores, como los médicos y personal del área de la salud, así como para quienes preparan alimentos, hoy se ha convertido en un elemento indispensable para todas las personas: el cubrebocas.
Pero no ha sido fácil adaptarse al uso del mismo, e incluso aún existe un gran número de personas que se rehúsan a utilizarlo, entre ellos algunos funcionarios, a pesar de que el número de contagios y de muertes por causa del Coronavirus se ha incrementado considerablemente en el país y en el estado de Oaxaca.
¿Pero qué importancia tiene el uso de cubrebocas en esta época de pandemia?
El cubrebocas evita que las gotas de saliva, que no se ven a simple vista y que se generan al momento de hablar, toser o estornudar, sean esparcidas y puedan contagiar a otras personas, o bien que caigan y contaminen superficies expuestas al contacto de los seres humanos.
A pesar de que es una barrera física y de la utilidad que aporta el uso de este aditamento existe mucha desinformación en torno de este tema, y un gran desconocimiento acerca de cómo utilizarlo.
Uno de los peores errores que comenten las personas al portar un cubrebocas es jugar con él o quitárselo por completo de la cara y ponerlo debajo en el cuello o incluso sobre la cabeza, para descansar de su uso prolongado.
Y es que al realizar este tipo de prácticas, el efecto protector del cubrebocas se pierde por completo. El cubrebocas no se debe usar debajo de la nariz, ni dejar expuesta la barbilla; tampoco se deben dejar huecos a los lados, ni se debe dejar debajo de la barbilla o colocarlo en el cuello; pero sobre todo, no se debe compartir ni utilizar el mismo por periodos prolongados.
¿Entonces, cuál es el uso correcto? Antes de colocar el cubrebocas se deben lavar o desinfectar las manos; se debe colocar desde el puente de la nariz hasta abajo de la barbilla, debe quedar pegado al rosto sin dejar espacios libres y es importante no tocarla, y si se va a manipular, hay que lavarse las manos antes.
A pesar de la insistencia de las autoridades en el uso del cubrebocas, no todas las personas han acatado esta recomendación, a más de tres meses del inicio de la contingencia en nuestro país, y muchos de quienes lo utilizan lo hacen de manera inadecuada.
Entre quienes no han acatado del todo las disposiciones relativas al uso del cubrebocas se encuentran los choferes de taxis, pues muchos de ellos lo utilizan sólo para cumplir un requisito, para evitar sanciones, y sólo lo portan mientras manejan sus vehículos, pero al llegar a sus bases se lo quitan, a pesar de que mantienen una proximidad física al platicar con sus compañeros.
Al respecto, el jefe de la Jurisdicción Sanitaria número 5 en la Mixteca, Hugo Luis Llaguno, pidió a los ciudadanos, y de manera especial a este sector de la población ser responsables y acatar las medidas sanitarias.
“Debemos tomar en cuenta que la Semovi hizo la recomendación a los transportistas de que porten el cubrebocas, además de seguir los protocolos de sanidad como lavar contantemente las unidades y desinfectar los espacios. Hay que recordarle a este sector que se presentó un fallecimiento de un taxista en la región por los malos hábitos. Es su labor cuidarse; además, este sector está en mayor riesgo por la cantidad de personas que utilizan las unidades”, dijo.
El jefe jurisdiccional reiteró la importancia del uso del cubrebocas.
“Creo que el cubrebocas sigue siendo una situación que llegó para quedarse. Hasta el más sencillo sirve de protección, porque el virus se trasmite a través de la respiración y las gotas de saliva al hablar, al toser. Si estamos contaminados, simplemente con respirar sacamos los virus, y por ello el cubrebocas sirve de mucho, es una recomendación esencial, hay que cuidarnos todos. En Oaxaca existe ya una disposición para portarlo, y sea del material que sea, hay que utilizarlo”, agregó.
Luis Llaguno aclaró que la responsabilidad en el uso del cubrebocas no termina al momento de retirarlo del rostro, pues debe aplicarse el tratamiento adecuado para desecharlo.
“Un tratamiento responsable para el cubrebocas es ponerlo en cloro, posteriormentedepositarlo en una bolsa y tirarlo en la basura. Cabe mencionar que el tiempo que vive el virus en el cubrebocas es de 48 horas, y después de este tiempo el cubrebocas es inerte. Pese a ello, hay que seguir con un tratamiento adecuado del cubrebocas”, dijo.
Por ello pidió seguir, hoy más que nunca, las recomendaciones sanitarias y utilizar de manera adecuada el cubrebocas, a pesar de que sigue habiendo personas, incluso funcionarios de alto nivel, que ponen en tela de juicio su utilidad. Y en parte tienen razón, porque el cubrebocas no garantiza que quien lo porta no se contagiará; pero sí impide que, si es portador del virus, no lo transmitirá a otras personas.
La regla es sencilla: si todo usamos cubrebocas, nos protegemos mutuamente. Dicho de otra manera, “Si yo te cuido, tú me cuidas”.
-Denise Luengas
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