26 de junio. Este 24 de junio se conmemoró el Día del Socorrista, una fecha que va más allá de una celebración: es la ratificación de un compromiso por parte de quienes se dedican a esta labor en el país, en el estado, en la región Mixteca y en Huajuapan de León.
La celebración del Día Internacional del Paramédico, conocido en México como Día del Socorrista, tiene su origen en la batalla del Solferino, ocurrida el 24 de junio de 1859, durante en la cual Henri Dunant, fundador de la Cruz Roja, y un grupo de voluntarios contribuyeron a dar alivio a los soldados heridos, cambiando de esta manera la suerte de los vulnerables y mitigando el sufrimiento humano.
En conmemoración de este episodio se decidió celebrar cada 24 de junio el Día Internacional del Paramédico, en honor de la importante labor que prestan todos los paramédicos y socorristas a las víctimas de emergencias médicas cotidianas, conflictos armados y desastres naturales.
Cabe mencionar que en todos los paramédicos con presencia en Huajuapan existe un gran compromiso, una actuación profesional y un gran amor a su actividad; y para muestra un botón, pues todos los días dejan lo que estén haciendo, sacrifican el merecido descanso y abandonan a la familia para atender un accidente, alguna crisis nerviosa u otro tipo de llamados de auxilio.
De esto da cuenta la presidenta honoraria de la Cruz Roja Mexicana delegación Huajuapan, Blanca Valbuena Rivera, quien asegura que los paramédicos de esa corporación, llamados técnicos en urgencias médicas, tienen un verdadero compromiso con la sociedad además del profesionalismo que día a día muestran cuando salen a brindar auxilio bajo las normas y procedimientos establecidos, a pesar de que algunas ocasiones ellos también corren peligro.
“Tiene que trabajar emocionalmente, ya que nos ha tocado algún accidente en casa, y tiene que tenerme mucho cuidado al momento de ingresar, por cuestiones legales o porque un accidente familiar puede terminar en alguna trifulca; es decir, tiene que brindar los auxilios al paciente y a veces lidiar con conflictos familiares. Son muchos los factores con los que tienen que lidiar y administrar, y al final para que salga lo mejor posible la atención”, expresó.
Dijo que los elementos de esa corporación no son improvisados, pues tienen una preparación importante. Recordó que en el mes de octubre del año 2016 los integrantes de esa corporación acudieron durante dos años a una escuela de capacitación para técnicos de urgencias médicas.
“Allí aprendieron técnicas como valoración de la escena, evaluación primaria, clasificación de una escena de accidentes, signos vitales, urgencias médicas como males relacionados a la diabetes, paros cardiacos, respiratorios, estado mental alterado y reacciones alérgicas, entre otros. Por ejemplo, en casos de explosión o la coalición de muchos autos , respuesta de los servicios paramédicos de urgencia”, dijo.
Agregó que todo el personal que conforma la Cruz Roja Mexicana delegación Huajuapan que, dicho sea de paso, es voluntario en un 95 por ciento, a diario deja el alma y el corazón al momento de brindar un servicio.
“Ellos son los que forman la Cruz Roja y la hacen día a día. Ellos se enfrentan a muchas cosas, entre ellas poder controlar el estrés, atender las llamadas de auxilio; son el alma de la Cruz Roja. Por ejemplo, en estos días de tormentas tan fuertes salieron a dar un servicio de un choque, pero además fueron agredidos por apoyar. Por ello, a todos ellos, gracias por su profesionalismo, y está en pie la Cruz Roja Mexicana; y gracias a todas las generaciones que han conformado esta gran institución”.
Esta fecha es propicia para reconocer y agradecer a cada uno de quienes integran las corporaciones de auxilio con presencia en Huajuapan, a todos y cada uno de ellos, por su labor desinteresada y profesionalismo, por estar en los momentos más complicados que puede vivir un ser humano.
A los paramédicos, y en general a los socorristas, no les importa tener que dejar a su familia, a sus amigos, sacrificar días de descanso, días festivos, o tener que acudir a prestar un servicio en condiciones climáticas desfavorables.
Ellos están allí para brindarnos la mano y apoyar en momentos de crisis y de dolor, colocándose en el lugar del otro por un gesto de verdadera humanidad.
En esos momentos, lo único importante para ellos es ayudar a un ser humano que lo necesita, y en muchas ocasiones salvar vidas. Esa es, para ellos, la mejor recompensa.
Por eso realizan su labor con verdadera pasión y amor a los demás.
-Denise Luengas
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