24 de enero. El tema de la Seguridad Pública es y seguirá siendo un reto en todo el país, no solo en este 2020, sino permanentemente. La demanda de los ciudadanos es cada vez mayor, al exigir a los tres órdenes de gobierno seguridad en las calles, en los negocios, en los centros de trabajo y en nuestros propios hogares.
Y es que, en vez de disminuir, los asaltos, los robos, las extorsiones, los asesinatos, enfrentamientos entre grupos armados y demás hechos delictivos, cada vez van en aumento.
Las cifras lo dicen todo, pues de acuerdo al informe del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), presentado este lunes 20 de enero, el año más violento en la historia de México fue el del 2019, con 34 mil 582 homicidios dolosos registrados en 12 meses, lo que representa casi 95 homicidios dolosos cada día.
Esta cifra, que rebasa ampliamente la de 2018, que cerró con 33 mil 743 víctimas, contradice lo dicho por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, quien en campaña aseguró que cambiaría la estrategia de seguridad para acabar con la violencia que azota a la Nación. Los hechos nos demuestran que hasta hoy ha fracasado, pues en su primer año de gobierno los muertos de López Obrador superan en 2.5 por ciento los del último año de Peña Nieto.
Ante esta realidad, el presidente ha dicho que la incidencia de este delito “no se puede bajar de la noche a la mañana”, porque "veníamos de una tendencia al alza en delitos, sobre todo homicidios, por la política equivocada que se impuso desde 2006”.
Sin embargo, el 29 de abril de 2019, tres días después de que 13 personas fueron asesinadas en una fiesta en Minatitlán, Veracruz, el presidente López Obrador se comprometió desde esa entidad a que en seis meses habría resultados en el tema de la seguridad, gracias a la implementación de los programas sociales de su gobierno.
Pero los homicidios dolosos no fueron los únicos delitos que aumentaron durante el primer año de gobierno de López Obrador: según las cifras del mismo SESNSP, en 2019, la incidencia delictiva total aumentó 4.7 por ciento en todo el país, al pasar de un millón 924 mil 648 ilícitos registrados en 2018, a 2 millones 15 mil 641.
Asimismo, los feminicidios aumentaron 10.3 por ciento, al pasar de 912 a mil 6; los secuestros registraron un incremento de 3.5 por ciento, al ubicarse en mil 614 contra mil 559 del año anterior; las extorsiones pasaron de 6 mil 606 a 8 mil 523, lo que representa un aumento del 29 por ciento; la trata de personas aumentó 12.6 por ciento, al pasar de 572 a 644; y el narcomenudeo pasó de 58 mil 585 a 70 mil 62 casos, lo que representa un aumento del 19.6 por ciento. Y estos delitos no tienen nada que ver con la “guerra” contra el crimen organizado, iniciada en 2006, a la que el presidente recurre cotidianamente para justificar su falta de resultados en el combate a la delincuencia.
Huajuapan no escapa al tema de la inseguridad; por eso es de particular relevancia el anuncio realizado este martes por la presidenta municipal Juanita Cruz Cruz, en el sentido de que este municipio contará nuevamente con el apoyo del Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (Fortaseg), del que fue excluido el año pasado.
Si bien esto representa un logro para el municipio de Huajuapan, también implica un reto para la actual administración, y este es el de no repetir los errores de los ayuntamientos que les antecedieron; por el contrario, aplicar los recursos con honestidad, pero también con eficiencia, en programas y acciones que se traduzcan en mayores niveles de seguridad para los ciudadanos.
Esta vez no deberán existir excusas ni pretextos, ni aplicar los recursos donde y como no se deben aplicar, o simplemente hacerlos perdedizos para que solo beneficien a unos cuantos.
Las autoridades deberán tomar con seriedad este rubro para avanzar sustancialmente en la profesionalización de la Policía Municipal, en el equipamiento de la misma, en el uso de la tecnología, que incluya la instalación de suficientes cámaras de videovigilancia en las calles, en una atención adecuada al programa Mujer Segura, y en acciones de prevención del delito.
Las malas prácticas deben terminar, para que la seguridad en Huajuapan y sus agencias pueda mejorar.
Las autoridades no deben perder de vista que los ciudadanos ya están cansados de pretextos, de que las autoridades traten de justificar su ineficiencia echando la culpa a los gobiernos pasados. Lo que los ciudadanos exigen son resultados, porque hasta hoy la seguridad sigue siendo una asignatura pendiente.