03 de enero. Estamos iniciando un nuevo año y con ello las administraciones municipales iniciarán su segundo año de gestión, en el que tendrán que enfrentar nuevos retos, porque las necesidades y demandas de los ciudadanos son muchas, y la paciencia es cada vez más poca.
En los primeros minutos de este nuevo año, todos, o casi todos, nos planteamos diversos propósitos, compartimos buenos deseos y albergamos la esperanza de que 2020 resulte mejor en todos los aspectos. Muchos coincidimos en el deseo de que podamos vivir en un estado y un municipio mucho más seguros, que tengamos salud, que mejore nuestra economía y que tengamos una mejor calidad de vida y mayores niveles de bienestar.
Estos buenos deseos son particularmente importantes, sobre todo después de que los mexicanos vivimos un año por demás complicado, en el que prevalecieron la inseguridad y la inestabilidad económica.
Ante los retos que se presentan al inicio del segundo año de las administraciones municipales del estado de Oaxaca y de la región Mixteca, las autoridades tendrán que desarrollar un trabajo intenso para cumplir con las expectativas de los ciudadanos.
El segundo año de gobierno es, sin duda, el más importante. Y debe ser el más productivo, porque el primero es de aprendizaje, y el tercero es el de poner la casa en orden para entregarla a las nuevas autoridades. Aunque, siendo realistas, los cambios tampoco llegarán de la noche a la mañana, ni por arte de magia.
La seguridad, la creación de fuente de empleo y la estabilidad financiera serán temas que de manera urgente debe atender el gobierno federal; y, conjuntamente con los gobiernos estatales y las autoridades municipales, crear condiciones de paz social, atendiendo los temas que han generado la confrontación entre algunos sectores de la sociedad.
En el caso del municipio de Huajuapan, lo retos para la autoridad municipal tienen que ver con la prestación eficiente de los servicios públicos, principalmente el del agua potable, que se ha convertido en la principal demanda de los ciudadanos; la seguridad pública, la atención a las calles y bulevares, y a la problemática que representa la invasión de la vía pública por la proliferación de bases de taxis y del comercio informal.
Al igual que el de Huajuapan, los otros ayuntamiento de la Mixteca tendrán que atender las asignaturas pendientes: tan solo por poner un ejemplo, los de Santiago Huajolotitlán y Tezoatlán de Segura y Luna, tendrán el reto de unir nuevamente a los ciudadanos, que han vivido en una permanente confrontación derivada del proceso electoral de 2018.
Sin excepciones, las autoridades tendrán que recuperar el tiempo perdido y la confianza de los ciudadanos, sin la cual será verdaderamente imposible lograr un verdadero desarrollo en sus municipios y, por el contrario, estarán condenados a terminar su mandato como lo iniciaron.
Los retos están sobre la mesa, y será interesante ver cómo los enfrenta cada autoridad municipal, cuáles de ellas tendrán la capacidad de enmendar el camino y corregir errores, y cuáles, por el contrario, seguirán “montadas en su macho” y sin dar su brazo a torcer.
Los ciudadanos desean que en este nuevo año sus autoridades sean más cercanas, más sensibles a sus necesidades, más receptivas, y que todo ello se traduzca en mejores condiciones de vida para la población.
Por eso, al inicio de este 2020, los ciudadanos vuelven a dar un voto de confianza a los gobiernos que los representan. Ojalá estos tengan la capacidad de aprovechar la nueva oportunidad de trabajar en beneficio de sus gobernados.
Inicia una nueva etapa, y con ella se abren nuevos retos, nuevas expectativas, pero también nuevas oportunidades. Es tiempo de iniciar una nueva etapa… y si hay que empezar de cero, ¡empecemos!