06 de diciembre. El 29 de noviembre de 1994 fue una fecha histórica para Oaxaca, ya ese día el gobernador del estado, Diódoro Carrasco Altamirano, y el ex presidente de la República, Carlos Salinas de Gortari, inauguraron la supercarretera 135-D Oaxaca–Cuacnopalan–Puebla, la cual fue un parteaguas para la entidad; pero en el caso de Huajuapan de León, esta vía representó su aislamiento, pues anteriormente era el paso obligado en la ruta del centro al sureste del país.
Antes de 1994, Huajuapan era el centro comercial más importante de la Mixteca, ya que se ubica sobre la carretera federal 190, conocida también como Carretera Panamericana, y es el punto de partida de la 125, que conduce a Tehuacán, Puebla.
Al respecto, el presidente municipal de Tepelmeme Villa de Morelos, Gustavo Jiménez García, señala que la supercarretera era una obra impensable para las comunidades de la región chocholteca, pues la única vía de comunicación de comunidades como Concepción Buenavista, Santa Magdalena Jicotlán, San Miguel Tulancingo, Teotongo y San Francisco Teopan, entre otras, era el camino de terracería que conducía de Tepelmeme a Tamazulapan del Progreso.
Refirió que las comunidades estaban condenadas a sufrir los estragos de la migración y a sobrevivir del campo o de la elaboración del sombrero de palma, debido precisamente a la falta de una vía de comunicación. A esto se sumaba el hecho de que Tepelmeme era el municipio ubicado en la zona más recóndita de la región chocholteca, y para llegar a Tamazulapan el recorrido era de tres horas por el camino de terracería, y de más de 10 horas para llegar a la Ciudad de México
Mencionó que antes de 1994, la migración era la única opción para salir adelante, pero después de la supercarretera las comunidades de esa zona empezaron a desarrollarse, principalmente en la actividad comercial, lo cual originó el regreso de muchas personas a sus comunidades de origen.
“Nosotros éramos el municipio más alejado de la vía de comunicación, que era la Carretera Internacional- En Tamazulapan, el punto más cercano a Tepelmeme, son 50 kilómetros de distancia y hasta aquí llegaba la carretera de terracería; éramos el municipio más alejado de esta región, (y con la supercarretera) somos el primer municipio entrando por la supercarretera, entrando por el lado de Puebla”, dijo.
Jiménez García expresó que la supercarretera ha generado más beneficios para las comunidades; sin embargo, también ha traído consecuencias como el que los grupos delictivos utilicen esa vía para cometer robos o asaltos, aunado a que, al tener una vía moderna, los accidentes han cobrado la vida de personas de Tepelmeme y de diferentes partes de la región.
Mientras, la presidenta municipal de San Juan Bautista Coixtlahuaca, María Filiberta Bazán Velasco, menciona que antes de la supercarretera, la vía de comunicación para trasladarse a la capital del estado o del país, era el tramo San Cristóbal Suchixtlahuaca–Tejupan Villa de la Unión, siendo éste último municipio el punto para entroncar con la carretera federal 190, Oaxaca–Huajuapan–México.
Mencionó que, si bien la supercarretera generó mayores beneficios para unos municipios, para otros no fueron tantos, pero esta vía de comunicación mejoró las condiciones de desarrollo en la zona.
Dijo que el tramo carretero Suchixtlahuaca–Tejupan sigue siendo vital para conectar a distintos puntos de la región entre la supercarretera y la federal; sin embargo, e requiere su rehabilitación ya que está igual o peor que hace 25 años, cuando fue inaugurada la supercarretera, la cual transformó las rutas del comercio y el traslado de personas.
“Es la comunicación que se tiene tanto para la capital de nuestro estado, Oaxaca, como también para Tehuacán, Puebla, la Ciudad de México y el puerto de Veracruz- Esto representó un ahorro de tiempo muy grande, lo cual facilitó la comunicación, sobre todo esa es la ventaja de esta vía de comunicación tan importante; actualmente se beneficiaron muchos municipios, unos más que otros, en materia de comunicación”, mencionó.
Si bien la supercarretera generó un desarrollo estratégico para las comunidades de la Mixteca y facilitó el traslado de mercancías, productos y servicios en el estado, por otra parte, las obras de apertura para el paso de la carretera, generaron afectaciones graves al medio ambiente, las cuales siguen latentes hasta nuestros días, principalmente en la temporada de lluvias, con los deslaves sobre la vía por el uso de dinamita, la cual debilitó la estructura de los cerros.
De acuerdo con el investigador de la Universidad Autónoma Chapingo (UACH), Raúl Nieto Ángel, originario del municipio de San Miguel Tulancingo, la supercarretera trajo más beneficios que afectaciones, generando desarrollo comercial en municipios ubicados sobre esa vía, pero a 25 años de sa obra histórica, la deuda con la mayoría de los pueblos chocholtecos y de la Mixteca sigue vigente, pues la pobreza es una constante en las comunidades, producto del olvido gubernamental, a pesar de la cercanía con dicha vía de comunicación.
“En términos generales, todas las comunidades de la región Chocho–Mixteca o Mixteca Alta, incluyendo la parte de Nochixtlán, Coixtlahuaca y Tepelmeme, entre otras, la mayoría están abandonadas, siguen estando en el olvido. En realidad, algunas comunidades han avanzado aprovechando el medio de comunicación que es la carretera, han avanzado por otros motivos”, explicó.
Pese a dicha realidad, la supercarretera cambió por completo las rutas no solo del comercio en la Mixteca, sino también del turismo, ya que antes de 1994, Huajuapan era el centro comercial más importante y el paso obligado para todos.
Esta situación también afectó a Santiago Huajolotitlán, donde un empresario de esa localidad realizó una millonaria inversión para construir un centro vacacional y un hotel, que sólo ha funcionado en algunas temporadas.
Es precisamente el administrador del hotel Cristal, Santiago Juan Peñaloza Rodríguez, quien manifestó que antes de la construcción de la supercarretera, el desarrollo turístico en la región era importante, y dicho hotel fue un referente turístico en la Mixteca por poco más de seis años, hasta la inauguración de la supercarretera, la cual marginó a esta parte de la región.
“Hace 25 años el auge que tenía la zona de Huajuapan de León era bueno porque teníamos mucha visita de turistas y gente que venía de paso y que iba para la capital del estado; y a raíz de que se construye la autopista se murió el turismo en la región”, señaló.
Peñaloza Rodríguez expresó que la infraestructura del hotel Cristal fue construida para brindar atención de calidad a los visitantes, pero eso funcionó por un corto tiempo y se ha venido colapsando por la falta de turismo en la zona, aunado a la falta de proyectos para incentivar a las personas a visitar Huajuapan.
“Ya no tenemos gente que venga a quedarse con nosotros, a visitarnos. La gente que pasa es de paso, y que realmente por la inseguridad de nuestras carreteras prefiere irse por la autopista. Hubo una repercusión grave, no fue nada más con nosotros, sino a nivel regional; el turista ya no viene a Huajuapan, los únicos turistas que tenemos extranjeros son los que trabajan en la UTM, no tenemos turismo en la región, el turismo es micro regional”, enfatizó.
A 25 años de la inauguración de la supercarretera, a través de su cuenta de Twitter, el exgobernador Diódoro Carrasco Altamirano escribió: “Un día como hoy (29 de noviembre), hace 25 años inauguramos con el presidente Carlos Salinas, autoridades municipales y organizaciones, la supercarretera Oaxaca-Cuacnopalan–Puebla. Con ella se activó una gran cuenca económica y se impulsó un intenso flujo comercial, turístico y económico #Oaxaca”.
Dijo que esa vía de comunicación es fundamental para contribuir con el desarrollo de Oaxaca y el país, cuya obra se refleja en una mejor economía, además de mejorar la llegada vía terrestre de turistas quienes son un factor fundamental para la entidad, aunado a contar con una carretera moderna y eficiente.
Sin duda alguna, la supercarretera Oaxaca-Tehuacán-Cuacnopalan fue un parteaguas en la entidad, dejando pueblos con un desarrollo importante, otros con mayor marginación y muchas promesas que siguen siendo un sueño y una exigencia de diferentes sectores de la población, como la construcción del entronque de esa vía con Huajuapan de León, la cual sigue siendo una esperanza para dar continuidad al desarrollo de este municipio y convertirlo algún día en un punto de concentración como lo fue hasta 1994.
-Gerardo Cruz
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