29 de noviembre. La escasez de agua es uno de los grandes problemas que enfrenta el planeta; y Huajuapan no escapa a esta realidad.
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Con el paso de los años ha aumentado la demanda, debido al crecimiento de la población… y sin duda alguna seguirá aumentando.
Este dato no es nada nuevo, pero sí lo es la exigencia de los usuarios de contar con agua suficiente y de calidad en sus hogares.
Pero ¿qué ha llevado a que el servicio de agua potable en la ciudad sea cada día más deficiente? Según la administradora del Sistema Administrador de Agua Potable y Alcantarillado de Huajuapan (Sapahua), Cruz Alavez Torres, la maquinaria obsoleta, la morosidad, la vida útil del sistema, los malos manejos, la corrupción y la desatención de pasadas administraciones, entre otros factores, han originado un problema que con el paso del tiempo se agravó y puede empeorar hasta el grado de provocar el colapso del sistema si no inician las acciones para rescatarlo.
La principal fuente de abastecimiento para la ciudad, la presa Lázaro Cárdenas, ubicada en San Francisco Yosocuta, fue construida en 1969 por la Comisión del Río Balsas. De acuerdo con información del Organismo de Cuenca Balsas de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el proyecto fue impulsado por el expresidente de la República Lázaro Cárdenas del Río.
Su construcción fue concebida para controlar el caudal del Río Mixteco y aprovechar el agua para regar 3 mil 500 hectáreas; sin embargo, este objetivo fue modificado, pues únicamente se destina para riego mil 260 hectáreas, en beneficio de comunidades como San Marcos Arteaga, Santo Domingo Tonalá, San Jorge Nuchita y San Agustín Atenango, principalmente.
Su costo fue de 17 millones de pesos y su capacidad original de almacenamiento era de 56 millones de metros cúbicos, pero se redujo a un 78.37 por ciento de la original, debido al azolve, según reveló un estudio batimétrico realizado en el año 1987.
Su vida útil se proyectó para 50 años, plazo que se cumplió este 2019, lo que quiere decir que la presa está viviendo tiempo extra. De acuerdo con información de Alavez Torres, aún podría durar 30 años más, siempre y cuando tenga una atención adecuada, como el desazolve, el mantenimiento a la planta potabilizadora y el cuidado y pago del servicio por parte de los usuarios.
Agregó que la Presa cuenta con el 40 por ciento de azolve en su interior.
“La presa en función tiene tres principales actividades que nos indica Conagua: una es el uso agrícola para la zona de San Marcos Arteaga, Tonalá margen izquierdo y derecho, incluso llega hasta los Nuchita; el otro de uso agrícola el municipio de San Marcos???, el uso acuícola que tiene la cooperativa pesquera de Yosocuta, y obviamente un uso público urbano para que pueda ser distribuida a la población de Huajuapan”, dijo.
Si bien esta presa surgió con la idea de almacenamiento y no distribución, lo cierto es que actualmente es la principal fuente de abastecimiento para la ciudad, pues suministra el 80 por ciento del agua que llega a los hogares.
Pero la demanda y a la vez la falta de agua se ha incrementado, y con ellas la impaciencia de los usuarios que demandan el servicio.
Y es que, para cualquier ciudadano, el agua potable es una de las necesidades básicas; pero, dicho sea de paso, en los últimos meses esta necesidad no ha sido satisfecha, por causa del desabasto, lo que ha obligado a muchos a recurrir a la comprar de pipas de agua.
Este es el sentir de algunos usuarios ante esta situación:
“Pues casi no hay agua, ya tiene bastante tiempo que no nos la han echado… De hecho, no tenemos, van como tres días, el problema es cuando uno va a pagar pues tenemos que pagar, aunque no tengamos agua… No nos ha venido, cuando viene es un rato, como los tinacos están en alto, no llega, y no es ni una hora… Se elevaron las tarifas y se me hace injusto porque el servicio no es el adecuado”, comentaron.
La afectación se extiende a un número considerable de colonias, por lo que algunos ciudadanos han expresado su descontento con la actual administración del SAPAHUA, ya que no han tenido solución.
“Ya tienes desde cuándo, porque pagamos y no tenemos nada… Estamos pagando el puro aire… Estamos comprando agua con la pipa, porque el agua es vida y no tenemos nada… No, tampoco tenemos agua lo suficiente, en la ciudad no hay el abastecimiento, con eso de que estaban arreglando bombas y eso pues nos dicen que ya casi, pero nada, entonces estamos organizándonos”, dijo.
Sin duda la falta de agua es un problema grave; pero ¿será únicamente responsabilidad de la administración ofrecer una solución? De acuerdo con la administradora del Sapahua, el problema de abastecimiento corresponde al organismo, pero también influyen distintos factores.
Uno de ellos es la contaminación de la cuenca del Río Mixteco por municipios ubicados en la zona alta de la presa de San Francisco Yosocuta, quienes en su mayoría realizan descargas de aguas negras de manera directa al río, entre ellos Santiago Huajolotitlán, Santa María Camotlán, Asunción Cuyotepeji y Santiago Miltepec, entre otros.
“Tenemos a Huajolotitlán y otros más. Realmente, a mí me parece que la situación es por no estar operando su planta tratadora (en Huajolotitlán), pero en otros más no tienen, por la cantidad de población, una planta, entonces nos guste o no, todos esos servicios de drenaje o alcantarillado se vierten directamente. En ese recorrido también tenemos muchos agricultores que, al estar utilizando fertilizantes químicos, cuando llueven se arrastran esos nutrientes que se quedaron; eso ocasiona que tengamos aguas ricas en nitratos, fosfatos, sulfatos, que tarde que temprano los utilizan los microorganismos (reproducción de algas)”, dijo.
Alavez Torres aseguró que la planta de tratamiento de Santa María Xochixtlapilco está operando bajo las normas oficiales mexicanas; sin embargo, el agua no llega limpia en su totalidad por la contaminación en la cuenca del Río Mixteco.
La última función de la presa de Yosocuta, como lo señala la administradora del Sapahua es el uso humano. Para tal fin desde este lugar inician los trabajos para hacer llegar el agua a los hogares, desde la toma principal, donde es bombeada, hasta la planta potabilizadora ubicada en la colonia Militar, para lo cual debe recorrer 14 kilómetros en una tubería de 24 pulgadas.
Durante el primer trayecto, la línea de conducción general cuenta con desgaste, lo cual genera fugas a lo largo del trayecto, desperdiciándose un promedio de un 25 por ciento del agua bombeada hasta el tanque de almacenamiento de la planta potabilizadora.
Cabe mencionar que el equipo de bombeo tiene una capacidad de 120 litros por segundo, y la capacidad de almacenamiento en la planta potabilizadora es de 2 mil 500 metros cúbicos.
Alavez Torres mencionó que en el tanque principal de almacenamiento inicia otro problema en la red de distribución a las colonias y agencias, al señalar que por la antigüedad de las tuberías se desperdicia un aproximado del 20 por ciento de agua, por las fugas existentes.
Las fugas se concentran en diversas calles del centro de la ciudad, como Allende, Morelos, Bravo, Madero, Constitución, Micaela Galindo y 5 de febrero, entre otras.
“Por día, al menos hay siete reportes de fuga; a eso se le suman los trabajos de otros proyectos o de otras áreas. De repente, algo que nos han dejado es que cuando pasa una administración se va y se lleva la documentación. Hay lugares donde no se conoce a qué profundidad está la tubería de agua y drenaje; el contratista llega, empieza a meter su maquinaria, y lamentablemente rompe; hay que ir y nuevamente solventar el problema. Es una seria de situaciones que las fugas están proliferando; de esas, se atienden cinco y se dejan dos que se van duplicando, y así se da prioridad a donde hay mayor desperdicio de agua”, comentó.
Alavez Torres manifestó que la cantidad percibida en el organismo por el pago del servicio de los aproximadamente 17 mil usuarios es insuficiente para hacer frente a los gastos y problemas del Sapahua, como el pago de energía eléctrica, que es de aproximadamente 600 mil pesos por recibo; el mantenimiento de las tuberías, la compra de material, así como el pago de nómina y prestaciones al personal sindicalizado y de confianza.
Mencionó que a esto se suma la morosidad de los usuarios, la cual se estima en 12 millones de pesos. Abundó que, para dar solución al problema y mejorar la distribución del agua a los hogares, se requiere inversión del orden municipal, estatal y federal.
“En las reuniones que hemos tenido, hay dos formas: o privatizas completamente el agua, que es la parte que no queremos, porque hay modelos de otras ciudades como Puebla que esta privatizada y el costo es muy alto y el agua es peor de la que damos nosotros, y la otra me guste o no, no nada más cambie yo como sistema administrador, sino la ciudadanía. Tenemos en algunas áreas cuotas fijas, pero es necesario pasar a la cuota de medidor. El agua es cara; si tienes una tienda, comercio y abasteces a toda tu casa, eso impacta la tarifa, pero eso no es lo peor: con una tarifa fija doméstica y tienes una gran cantidad de cuartos que rentas y eso no es justo, ya que el 60 por ciento de los usuarios en el centro de Huajuapan tienen cisternas grandes”, sentenció.
La administradora señaló que el Sapahua abastece al 80 por ciento de la población; el resto es atendido por organismos independientes como las agencias Santa Teresa y La Junta, y las colonias del Maestro y Alta Vista de Juárez.
Manifestó que el compromiso del Sapahua es continuar las acciones necesarias y prioritarias para abastecer del vital líquido a los usuarios, haciendo uso del recurso y del material humano, los cuales continuarán en tanto no exista inversión pública para sustituir la red de conducción y distribución del sistema, además de hacer frente a la morosidad para mejorar el servicio en esa área.
Hoy, el organismo enfrenta diversos problemas que en una administración sería complicado resolver; sin embargo, las acciones deben iniciar de inmediato, ya que las necesidades y demandas de los ciudadanos aumentan cada día, y gota a gota la paciencia se agota.
-Denise Luengas
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