22 de noviembre. La semana pasada, la Regiduría de Movilidad Urbana implementó un programa piloto en la calle Zaragoza, supuestamente para resolver un problema que, dicho sea de paso, ha heredado administración tras administración.
El de Zaragoza no es el primer intento por mejora la vialidad: han sido horas y días de pláticas con dirigentes de los sitios de taxis, así como del mercado, sin dejar de lado a los vecinos; pero también con los comerciantes, sin que hasta el momento exista ningún avance.
Es más, pareciera que cada vez ganan más terreno estos grupos, apropiándose de espacios que deberían ser para los automovilistas y peatones, pero que, a ese ritmo, el de Zaragoza será o se está convirtiendo ya, en un espacio exclusivamente comercial, sin que haya espacio para algún otro tipo de movilidad.
Cabe mencionar que los cambios de circulación, el retiro de comerciantes informales, los operativos para despejar las vías de objetos colocados por los propios comerciantes y ahora hasta una posibilidad de convertirla en una calle peatonal, son uno de los muchos intentos por dar solución a este problema que parece no tener fin.
El tema de la Vialidad o Movilidad Urbana, como quieran llamarle, porque cabe mencionar que el nombre es lo de menos, ya que este cambia en cada administración, pero lo que no cambia es el congestionamiento vial, la invasión de calles y banquetas y, lo que es peor, la instalación del comercio informal, que ayuda a complicar cada vez más este tema.
Entendemos que mejorar la vialidad es complejo, porque no solo dependerá de una regiduría para solucionar el problema, sino también de las partes involucradas: peatones, automovilistas, ciclistas, motociclistas, comerciantes formales e informales y, por si fuera poco, taxistas; pero el primer paso debe darlo, sin duda alguna, la autoridad.
El reto suena bastante complicado, aún más porque con el paso de los años existe una mayor demanda de servicios, y la actividad comercial en esta vía se ha convertido en algo primordial.
Reiteramos que entendemos el problema, pero los regidores o encargados del área no se han dado cuenta de que la solución de muchos de los problemas que hoy nos aquejan y que han crecido con el paso de los años y parecieran no tener solución, está en una simple y sencilla acción: aplicar la ley.
Un pueblo sin ley, sin orden y sin reglas, tiene a crecer en el caos, el desorden y las confrontaciones, tal y como es nuestra realidad en Huajuapan en este momento, porque las autoridades han perdido eso, autoridad para poner orden y evitar que siga creciendo el caos.
Son muchas las estrategias, proyectos millonarios e intentos fallidos, que sin dudarlo seguirán siendo ilusiones, si hoy las áreas de Movilidad y Mercados no inicia con algo tan sencillo y de lo que tienen toda la facultad, como es poner orden aplicando la ley, simple y sencillamente.
¿Qué tal si inician con no permitir más comercio informal en las calles, sancionar a quienes invadan la vía pública, no permitir la colocación de estructuras en lugares inapropiados y banquetas?
¿Qué tal si inician por entender que son autoridad y que nadie está por encima de la ley, y que quien la infringe amerita una sanción?
¿Será miedo, desconocimiento, poco interés, por lo que las autoridades no se atreven a aplicar la ley y prefieren nadar de muertito, no meterse en problemas con los dirigentes de las miles de organizaciones con presencia en Huajuapan? ¿O por qué no actuar ya?
Entendemos que las cosas no cambiarán de la noche a la mañana, pero ¿cuánto tiempo más dejarán que sigan creciendo estos grupos y apropiándose de espacios a diestra y siniestra con la más absoluta impunidad?
¿Qué esperan las autoridades para poner orden y dejarse de “proyectos” fallidos e ideas geniales destinados al fracaso? Si realmente quieren trabajar, los servidores públicos deben dejarse de eventos que solo sirven para la foto y para justificar un trabajo que no realizan.
Lo que es una realidad es que, si también existen compromisos y colusión con estos grupos, difícilmente Huajuapan y sus ciudadanos podrán gozar de un orden y de un paso libre por las calles y banquetas.
Hoy hay mucho qué hacer, y es urgente el trabajo de las regidurías involucradas en el tema, y para ello es importante que exista un verdadero compromiso y trabajo. Si quieren ser recordados como alguien que trabajó déjense de poses y de querer pasar a la posteridad tan solo en fotografías y en eventos nada productivos. Hagamos un trato: ¿Qué tal si empiezan por aplicar la ley?