04 de julio. Para muchos, la región chocholteca no es conocida; y para otros más, pasa inadvertida; sin embargo, para sus pobladores es una zona que posee una riqueza cultural y gastronómica de gran importancia, por lo que trabajan intensamente para conservar su lengua materna y sus costumbres.
La zona chochoteca se encuentra incrustada en la región Mixteca y la conforman los municipios de Villa de Tamazulapan del Progreso, Tepelmeme Villa de Morelos, San Juan Bautista Coixtlahuaca, San Miguel Tulancingo, Santa Magdalena Jicotlán, San Francisco Teopan, San Cristóbal Suchixtlahuaca, Tlacotepec Plumas, San Mateo Tlapiltepec, Concepción Buenavista, Teogongo, La Trinidad Vistahermosa, San Antonio Acutla y San Pedro Nopala.
Conscientes del riesgo de perder sus raíces, los habitantes de esta zona luchan día a día para evitarlo.
El presidente del Comité Regional de Cultura y Lengua Chocholteca, Édgar Hernández, informó que una de las acciones impulsadas de manera prioritaria es la preservación de su lengua materna, pues sólo existen 54 hablantes del chocholteco, todos ellos adultos mayores. Ante el riesgo de su extinción, promover talleres para evitar que esto ocurra.
“Por el trabajo del comité regional y personas interesadas en la cultura, en coordinación con autoridades educativas y agrarias, tenemos un documento que hicimos llegar al Senado de la República; es impulsar acciones con los tres niveles de gobierno para conservar la lengua chocholteca”, comentó.
Edgar Hernández manifestó que algunas acciones ya iniciadas son talleres puestos en marcha por la Secretaría de Pueblos Indígenas y Afromexicanos del Gobierno del Estado, los cuales iniciaron el primero de julio y concluirán el 30 de noviembre. Confió en que con estas acciones se podrá contar con resultados en beneficio de la región chocholteca.
Pero no todo se centra en la lengua: las comunidades chocholtecas también tienen historia y lugares de gran valía, como ex convento dominico de Coixtlahuaca, que es una verdadera joya arquitectónica que data del siglo XVI; el puente de piedra en San Miguel Tequixtepec, y los vestigios arqueológicos, entre otros, los cuales dan muestra de la grandeza e importancia que tuvo ese territorio.
Mencionó que, para impulsar sus tradiciones, han enfocado acciones de igual manera en la gastronomía auténtica de la zona.
“Las comidas tradicionales que ya los jóvenes no hacen caso, como son frijoles con bolas de masa, gorditas de nopal, amarillito de flor de calabaza, nopal gordo, ensalada de nopal, o nopal hervido, porque ahora los niños quieren una Maruchan, comida rápida; estamos trabajando para rescatar la comida tradicional, como la flor del pipi o el colorín, la flor de la cucharilla, entre otras más”, explicó.
Edgar Hernández manifestó que en el aspecto cultural las comunidades chocholtecas se sienten orgullosas de sus tradiciones, una de ellas su Jarabe Chocholteco.
“Los bailes, las danzas indígenas, el jarabe chocholteco; hay dos versiones: el de Tlacotepec, con más de 100 años, el cual está documentado; así también el de Coixtlahuaca; sin embargo, ése fue compuesto entre 1940 y 1950. Además, eel rescate del canto indígena y la pintura rupestre. Todos los pueblos tienen vestigios prehispánicos; algunos tienen las sedes donde descansaban los reyes del Imperio Chocholteca”, enfatizó.
Agregó que la región chocholteca resurgió con la construcción de la Súper Carretera 135-D Cuacnopalan–Oaxaca, siendo Tepelmeme Villa de Morelos el municipio más beneficiado de manera directa, ya que antes de su construcción, era una de las comunidades con mayores problemas para llegar a ella.
Mencionó que Coixtlahuaca y el resto de los municipios de la región chocholteca sufrieron una transformación radical por contar con una vía importante de comunicación con la capital del estado y del país.
Pero también señaló que las repercusiones han sido graves, ya que se ha registrado el saqueo de sus riquezas, por tener mayor comunicación, aunado al incremento de la migración lo que ha provocado que las comunidades poco a poco hayan disminuido su población, por la facilidad de trasladarse rápidamente de un lugar a otro.
Sin embargo, aseguró que pese a los obstáculos para logar aterrizar programas para rescatar la cultura y gastronomía chocholteca, con o sin recursos, seguirán luchando para preservar su autenticidad, su lengua, su gastronomía y la riqueza heredada de generación en generación, para evitar que sus tradiciones y costumbres terminen por morir.
– Gerardo Cruz
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