14 de junio. Los pobladores de Guadalupe de Cárdenas y de San Francisco El Chico, celosos de su riqueza arqueológica, quieren mantener en secreto los vestigios localizados en El Pedregal, sitio que se ha convertido en tierra sagrada en Guadalupe de Cárdenas, en el municipio de Santiago Huajolotitlán.
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Y es que el pasado fin de semana las autoridades ejidales de San Francisco El Chico fueron alertadas por habitantes de la zona sobre la presencia de algunas personas que realizaron excavaciones en una cueva ubicada en El Pedregal, presuntamente para robar vestigios prehispánicos. Ante ello, informaron de estos hechos a la Fiscalía General del Estado (FGE).
Al realizar un recorrido por la zona, los elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) y peritos de la Fiscalía, acompañados por las autoridades ejidales, encontraron en el paraje El Pedregal ocho cráneos, fragmentos de huesos humanos y restos de vasijas.
Pobladores de Guadalupe de Cárdenas manifestaron que ésta no es la primera vez que encuentran vestigios arqueológicos. Refirieron que quien realizó el descubrimiento de la zona arqueológica fue Lauro Herrera, que fue quien hace tiempo encontró las vasijas
“Dice que se metió en una cueva y en El Pedregal encontró unos cantaros, unas jarras, platitos, cazuelas, todo trajo. Cuando vino nos rodeamos a verlo y nos pusimos emocionados con esos trastes que valían mucho”, comentó.
Por una situación hasta el momento “inexplicable” que le ocurrió a una de sus hijas, Lauro decidió devolver las vasijas y el resto de los “trastes” al lugar donde los había encontrado.
Desde esa fecha parecía que todo quedaría en su lugar; sin embargo, esta semana los pobladores de Guadalupe de Cárdenas volvieron a tener noticias de un nuevo hallazgo en El Pedregal; pero a pesar de que las osamentas y restos de vasijas fueron resguardadas por el personal de la Fiscalía General del Estado, esperan que en algún momento sean devueltas al lugar donde se encontraban, pues temen que, si esto no ocurre, ellos tengan que sufrir el enojo de sus antepasados.
“Nosotros no nos metemos en las cuevas ahora; como tenemos miedo, no nos metemos en las cuevas. Antes me decía mi papá que vivían ahí, la gente antigua se moría y ahí los enterraban”, comentó.
Los habitantes de la zona manifiestan que a un costado del paraje El Pedregal se encuentra una laguna, la cual abastece de agua a las siembras de Guadalupe de Cárdenas; por ello guardan con recelo la información relacionada con su belleza natural, y respetan los vestigios arqueológicos que heredaron de sus antepasados.
Por su parte, integrantes del comisariado ejidal de San Francisco El Chico, manifestaron que esperan que las autoridades realicen una mayor vigilancia en la zona para evitar el saqueo de los vestigios prehispánicos que se encuentran en El Pedregal.
Pero éste no es el único hallazgo registrado en Santiago Huajolotitlán: en 1994 se registró uno más, cuando las autoridades de ese municipio reportaron al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) la existencia de vestigios, los cuales fueron explorados por Marcus Winter.
El arqueólogo norteamericano consideró la zona de los cerros denominados El Tecolote, Tonacahua y El Sombrero como parte de un asentamiento humano, el cual podría ser de los más antiguos de Mesoamérica.
El agente municipal de Guadalupe de Cárdenas, Hilario Montes Herrera, informó que los terrenos de esa localidad forman parte de un ejido, el cual lo conforman de manera conjunta con San Francisco El Chico.
Dijo que la comunidad la integran aproximadamente 500 habitantes, principalmente personas adultas, quienes subsisten principalmente de la siembra de hortalizas y granos básicos. Refirió que la mayoría de jóvenes decide migrar a los Estados Unidos en cuanto terminan la secundaria.
Aseguró que como autoridad no tiene el conocimiento de la existencia de una zona arqueológica o de vestigios prehispánicos que hayan sido encontrados en el paraje El Pedregal; sin embargo, confió en que ese lugar sea respetado y se evite el saqueo de los restos existentes en la zona.
Sin embargo, dijo que ha conocido algunas versiones al respecto por relatos de las personas mayores.
“De hecho el asentamiento ya se conoce; desde hace muchos años hubo un asentamiento; el cerro era muy alto, se derrumbó, pero de la osamenta se oía decir que existía; es un cerro donde se puede transitar muy poco porque hay mucha vegetación”, explicó.
Montes Herrera, manifestó que Guadalupe de Cárdenas seguirá guardando con recelo su historia, para evitar que la curiosidad de algunos o la ambición de otros los lleve a saquear los vestigios prehispánicos que existen en ese lugar, ya que para ellos El Pedregal es una tierra sagrada.
– Gerardo Cruz
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