30 de abril. Este 30 de abril, se festejó el Día del Niño a nivel nacional, y en todo el país se organizan actividades culturales y de entretenimiento así como eventos de carácter artístico para promover el bienestar y los derechos de los niños, pero existen menores, que este día, lo que menos hacen, es festejar.
Si bien, son diferentes las razones por las cuales los menores se encuentran trabajando o fuera de las aulas, en este día, justamente el festejo nació para que se pudieran respetar los derechos de los niños, derechos tan básicos como a la alimentación, a la educación, al agua, tener acceso a la salud, a la identidad y gozar de la libertad de expresión.
En el municipio, es común observar a menores en las calles de la ciudad, vendiendo algún producto o pidiendo cooperación a los transeúntes, por esta razón, aunque dicho festejo se realiza en la mayoría de los planteles educativos, existen menores, que este día, no reciben ni el dulce más pequeño.
“Que nos regalen juguetes, aunque sea usaditos, pidiendo a las gente que gusten dar un obsequio, para llevarlos, porque los veo tristes (niños), enojados porque no le dan nada, algún carrito, pelota, trompo, y los quisiera disfrutar con toda mi familia”, dijo.
Aunque no se encuentran en los institutos académicos, los menores, continúan siendo niños, conservando la inocencia que caracteriza dicha etapa de la vida.
“Pegarle a una ventana con un balón, me regañó la señora, me regañaron y la tuve que pagar, la compostura costo como mil 500 pesos”, dijo.
Este 30 de abril debe ser una fecha en la que todos los niños sin ninguna excepción, deben festejar, con dulces, regalos, juegos, pero sobre todo con sus derechos garantizados, y con la comprensión que se merecen, porque todos fuimos niños alguna vez.
Edgar Valencia Garcia
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