04 de enero. A más de tres días del inicio del año, el panorama político en Huajuapan parece no dar tregua; y para muestra un botón. En la transición de la administración saliente 2017-2018 a la entrante 2019-2021 se registraron diversas manifestaciones, bloqueos de vialidades y reclamos que pusieron de cabeza a la ciudad. De esta manera, un día antes de que asumiera el mando, algunas organizaciones y actores políticos dieron la bienvenida al ayuntamiento que encabeza la morenista Juanita Cruz Cruz.
En estas manifestaciones tempraneras llaman la atención tres aspectos: el primero de ellos es el hecho inédito de que se hayan efectuado manifestaciones para protestar contra una autoridad que aún no entraba en funciones. Todo parece indicar que la intención era "enseñarle los dientes" a la aún presidenta municipal electa, o. para decirlo de otra manera coloquial, "medirle el agua a los camotes".
Sin embargo, no se puede dejar de lado que el pretexto para estas protestas lo dio una integrante de la autoridad entrante, la ahora regidora de Servicios Municipales, Lucía Pérez Morales, quien según versión de integrantes del personal de Limpia, les notificó que a partir del primero de enero quedarían despedidos, versión que la funcionaria negó. Lo cierto es que, en el mejor de los casos, no supo comunicar adecuadamente el mensaje, lo que debe ser una llamada de atención para las nuevas autoridades, porque esto puede generarle problemas similares a la presidenta municipal, sobre todo porque desde el 2 de enero otros integrantes del Cabildo comunicaron al personal de confianza de diversas áreas que estaban despedidos.
El segundo aspecto que tiene que ver con las manifestaciones del 31 de diciembre es el papel que el Sindicato Libertad ha asumido en Huajuapan, como el principal grupo de presión, que se ha dedicado a abanderar todas las causas habidas y por haber, justas o injustas, con el afán de posicionarse y estar en condiciones de negociar con las autoridades para obtener beneficios de diversa índole.
Para nadie es un secreto que el mencionado sindicato, que en la capital y en otras regiones del estado se ha caracterizado por sus métodos violentos, ha desplazado en esta ciudad a otras organizaciones que sistemáticamente han recurrido al chantaje y la presión, como el Frente Nacional Indígena y Campesina (FNIC), el Frente Popular Revolucionario (FPR), el Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT) y Antorcha Campesina, por mencionar sólo algunas de ellas.
Ya lo hemos comentado en este espacio: el Sindicato Libertad se ha convertido en redentor de todas las causas, y ha venido sumando cada vez más adeptos, debido a su actuación radical y a la absoluta impunidad de la que ha gozado.
El caso es que el 31 de diciembre parecía que en Huajuapan se habían soltado los demonios, porque a la manifestación de los trabajadores de Limpia presuntamente despedidos (y cobijados de inmediato por el mencionado Sindicato Libertad), se sumaron la Unión de Introductores de Ganado, grupo de taxistas, de camioneros materialistas y hasta un autodenominado "Colectivo por la Ciudadanía", que exigía a la aún presidenta municipal electa aplicar los ideales de Andrés Manuel López Obrador. ¡Se juntaron el hambre y la necesidad!
Ése es precisamente el tercer aspecto que llama la atención de las manifestaciones de fin de año: la aparición del mencionado colectivo, y el hecho de que quien lo encabeza es Juan Gómez Bravo, militante de Morena, ex aspirante a la candidatura de ese partido a la Presidencia Municipal, y autopostulado como "candidato no registrado" para ese cargo.
Dice el refrán popular que "para que la cuña apriete ha de ser del mismo palo"; y todo parece indicar que tal vez la presidenta municipal Juanita Cruz tendrá que cuidarse más del "fuego amigo" que de la oposición.
Tal parece que Juan Gómez Bravo pretende seguir los mismos pasos de Fidel Ángel López González y Víctor Hugo Espíndola Galicia, quienes desde muy temprano empezaron a construir su candidatura a la Presidencia Municipal, mediante la crítica permanente y, en el caso del primero de ellos, las movilizaciones y bloqueos de calles para desestabilizar al ayuntamiento en turno. El final de ambas historias es de todos conocido.
Hoy parece que Juan Gómez Bravo pretende seguir el mismo camino y que se convertirá en la "piedra en el zapato" de la presidenta municipal Juanita Cruz, quien por cierto, fue postulada por Morena.
Aunque las manifestaciones terminaron al realizarse una mesa de diálogo encabezada por la hasta entonces autoridad electa y el grupo de manifestantes, y esto permitió que la ciudad amaneciera en calma el primero de enero, y que la toma de posesión de Juanita Cruz Cruz como presidenta municipal se realizara sin incidentes, esto no ha terminado, sino parece que apenas empieza. Dice el refrán que "mal empieza la semana para quien es ahorcado en lunes", y esto parece ser un augurio de lo que espera al nuevo ayuntamiento durante los próximos tres años. Pero el tiempo dirá de qué cuero salen más correas.
Por el momento, como reza el refrán "Año Nuevo en martes, fiesta por todas partes". Por pura coincidencia el año 2019 inició en martes, y paradójicamente lo hizo con mucha “fiesta”. Será éste el signo del nuevo trienio? Habrá que esperar cómo actuará el primer gobierno municipal emanado de la llamada "cuarta transformación".