(Excandidato del PVEM a la Presidencia Municipal)
La muerte ya se ha llevado
al prestigiado doctor
que al PRI le había jurado
que nunca sería un traidor.
Se fue don Víctor García
sin presagiar su deceso;
pues esperanzas tenía
de que le tocara un “hueso”.
No pudo ser presidente
pero iba a ser regidor;
hoy de la muerte ya es cliente
y le lloran de dolor.
Hoy lamentan su partida
don Daniel y doña Martitha,
pues lo apoyaron en vida
y compartieron su cuita.
Dentista de profesión,
atendió bien a sus clientes
pero ahora en el panteón
la muerte le pela los dientes.