18 de mayo. La muerte de una persona alcohólica en situación de calle, registrada el jueves 10 de mayo en esta ciudad, puso al descubierto la problemática relacionada con la atención médica a los integrantes del llamado Escuadrón de la Muerte” en diversos hospitales de la ciudad.
En relación con los hechos que culminaron con la muerte de esta persona, existen varias versiones: la de una usuaria de Facebook que se identifica como “Elena Ríos”, quien a través de una transmisión en vivo aseguró que dicha persona permaneció varias horas en la calle sin recibir atención médica, a pesar de que esta situación fue reportada de manera oportuna a los cuerpos de auxilio, hasta la de los directivos de la clínica del Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), quienes aseguran que no la recibieron porque ya había dejado de existir.
En relación con estos hechos, el director de la clínica del ISSSTE en esta ciudad, René Francisco Martínez, negó que el personal de esa institución haya negado la atención médica al paciente, como se manejó en los medios; aseguró que el personal se negó a recibirlo porque ya había fallecido.
“Se trata de salvar vidas, no de ingresar cadáveres. El cuerpo tenía más de tres horas y así lo andaban cargando”, dijo.
Sin embargo, esta versión contrasta con la de los socorristas de la Cruz Roja que atendieron al mencionado paciente, pues aseguran que en primera instancia intentaron ingresarlo al Hospital General “Pilar Sánchez Villavicencio” y al del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), pero en ambas instituciones les dijeron que no tenían espacio, por lo que decidieron llevarlo a la clínica del ISSSTE, donde llegó en condiciones críticas, pero aún con vida, pero el personal de esa clínica se negó a recibirlo, precisamente por la gravedad de su estado de salud.
El caso de esta persona trae a colación nuevamente el tema no sólo de los integrantes del llamado “Escuadrón de la Muerte” que requieren ser hospitalizados, sino también el de personas lesionadas que se encuentran en estado de ebriedad o bajo el influjo de alguna droga, y que no cuentan con familiares que se hagan cargo de ellos. Mientras los directivos de los hospitales de la ciudad aseguran que en todos los casos atienden a las personas que se encuentran en esta situación, y que su única limitante es la falta de espacio, la versión de socorristas e integrantes de la Policía Municipal es muy diferente.
En relación con este tema, la directora del hospital general “Pilar Sánchez Villavicencio”, Noemí Santiago Osogobio, aseguró que no tienen restricciones para atender a algún paciente, aún cuando se encuentre en calidad de desconocido, e incluso en abandono.
“Muchos de ellos vienen bajo el influjo del alcohol, o intoxicaciones más graves, pero a ese tipo de pacientes los atendemos; pero repito el problema que enfrentamos es el espacio”, dijo.
Sin embargo, precisó que el problema que enfrentan es la sobresaturación del espacio físico.
“Hemos tratado de cumplir con el nombre que tenemos y el papel que jugamos en la atención en salud en la Mixteca, el ‘Pilar Sánchez’ es el único hospital de la Mixteca que solventa todo lo que implica la atención de salud. Es imposible dar toda la calidad en materia de salud; también nosotros nos enfrentamos a la frustración al momento de dar la atención”, dijo.
Por su parte, el director de la clínica del ISSSTE dijo que si bien los protocolos de la institución establecen que se debe atender en primera instancia a los derechohabientes de la institución, en casos de urgencia no se niega la atención a ninguna persona, aunque no sea derechohabiente o se encuentre en condiciones como las mencionadas anteriormente.
La experiencia de Carlos Torres González, delegado de la Comisión Nacional de Emergencia (CNE), es diferente:
“Llegamos, valoramos al paciente, lo levantamos; al paciente se le hace un vendaje, se revisan los signos vitales y se va valorando durante el trayecto en la ambulancia. Empieza el viacrucis en los hospitales: les pasamos un reporte a los médicos de cómo va el paciente, pero si no hay camas lo trasladamos al Seguro Social; en el ISSSTE no lo llevamos porque no los aceptan, sólo derechohabientes, y con médicos particulares no se aceptan, entonces estamos en ese viacrucis”, dijo.
Manifestó que su deber es trasladar a todas las personas que requieren el servicio, pero algunas ocasiones el problema que enfrentan es precisamente que en algunas ocasiones no son recibidos en los hospitales, por lo que a veces se tienen que limitar a proporcionarles los primeros auxilios y dejar a los pacientes en el mismo lugar.
“Los ciudadanos nos dicen que no hacemos nada por ellos, pero no saben todo lo que pasamos nosotros. Les damos los primeros auxilios, pero si los hospitales no los aceptan, no podemos hacer más, y optamos por dejarlos ahí o donde los encontramos”, refirió.
El coordinador de la Cruz Roja Mexicana delegación Huajuapan, José Antonio Santiago, coincidió en que los socorristas de esa institución atienden a todas las personas que requieren del servicio, pero en algunas ocasiones se enfrentan al problema de que en los hospitales de la ciudad no reciben a los pacientes, a pesar de que los artículos del 71 al 74 de la Ley General de Salud les obligan a recibirlos, independientemente de las condiciones en que se encuentren, o de si haya o no un familiar que se haga cargo de ellos.
Por su parte, un elemento de la Policía Municipal que pidió mantener en reserva su identidad, manifestó que en casos de extrema urgencia los elementos de la corporación trasladaban a personas lesionadas o en situación de calle a los hospitales, pero enfrentaban el problema de que el personal de los hospitales se negaba a recibirlas porque los pacientes se encontraban alcoholizados, bajo los efectos de una droga, o porque no había un familiar que se hiciera responsable de ellos. Por este motivo han optado por dejar que sean los socorristas quienes atiendan y trasladen a estas personas.
El director de Salud del ayuntamiento de Huajuapan, Alberto Óscar Antonio Vieira, reconoció que en Huajuapan no existe alguna dependencia o institución que atienda el problema del llamado “Escuadrón de la Muerte”, cuyos integrantes son entre 22 y 25, de los cuales aproximadamente la cuarta parte proviene de otros municipios; sin embargo, aseguró que se mantiene un monitoreo de ese grupo.
“Se ha estado monitoreando de manera constante a este grupo. Nos hemos percatado que algunos se reúnen con frecuencia, y quiénes son las personas que están en estos grupos de manera esporádica”, dijo.
Por su parte, l regidor de Seguridad Pública, Agustín Vargas Ramírez, dijo que cuando se tiene conocimiento de alguna emergencia en relación con personas alcohólicas, la Policía Municipal la atiende, pero requiere de la colaboración de los cuerpos de primeros auxilios, a fin de trasladarlos a algún hospital.
“La problemática que hemos enfrentado es que la mayor parte de este tipo de grupos vulnerables sus familiares ya no quieren nada con ellos, están totalmente en el abandono, nosotros no tenemos la facultad legal, ni social ni económica para podernos hacer cargo de ellos y no existe al menos en Huajuapan un albergue especialmente para este tipo de personas para su rehabilitación, tenemos el apoyo de personas para ingresar en anexos pero sólo con la responsiva de sus familiares, se les hace la invitación pero si contemplamos que es un tema más de salud pero coadyuvante con seguridad pública”, comentó.
A su vez, el encargado de la oficina regional de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) en la Mixteca, Antonio Felipe Bello Figueroa, manifestó que ante esta problemática social que existe en Huajuapan es necesario implementar políticas públicas a través de las instituciones federales, estatales y municipales en beneficio de ese sector de la sociedad.
“La forma que tienen la DDHPO para poder iniciar un procedimiento de investigación por probables violaciones a derechos humanos de este grupo vulnerable o cualquier ciudadano que sienta que sus derechos fueron trastocados, es precisamente la iniciación de un expediente de queja por presuntas violaciones a derechos fundamentales, mismas que pueden materializarse a través de un acto o una omisión por parte de cualquier autoridad que en el ámbito de sus facultades no esté cumpliendo con su deber o esté haciendo uso arbitrario de su deber”, comentó.
Mientras tanto, el problema que representa el “Escuadrón de la Muerte” está latente, no sólo por la molestia que sus integrantes causan a vecinos y transeúntes, a quienes el algunas ocasiones han llegado a agredir sin motivo alguno; no sólo por las condiciones en que viven en la vía pública, sino también porque en situaciones de emergencia médica como la que se registró el jueves de la semana pasada en esta ciudad, pareciera que el destino inminente de los integrantes del “Escuadrón” es, precisamente, la muerte.
Denise Luengas / Gerardo Cruz