04 de abril. Nuevamente las protestas por parte del magisterio desquiciaron este inicio de mes la capital oaxaqueña. Y es que la primera quincena del mes, empezando con el Día del trabajo hasta llegar al Día del Maestro, es propicia para que este gremio haga de las suyas.
Nada nuevo: el retraso para llegar al trabajo; las citas médicas que se pierden; los alumnos sin clases, el desquiciamiento del tráfico en las calles; los trámites en oficinas, públicas que no se pueden realzar; y como resultado de todo esto, el enojo y el hartazgo de los habitantes de una entidad que pide a gritos al gobierno que se ponga en su papel y no siga permitiendo estos atropellos y arbitrariedades que generan una enorme afectación a los oaxaqueños en su salud, en su tranquilidad pero también en su bolsillo.
A pesar de que sus concentraciones registran una presencia cada vez más escasa de profesores, lo cierto es que esos pocos bastan para enchinchar la vida de los demás.
El Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) informó que tanto estudiantes como personal académico y administrativo reiniciaron en orden y sin contratiempos las actividades académicas este miércoles 2 de mayo, asegurando que el 96.4 por ciento de los planteles de educación básica de la entidad retornaron a sus labores luego del asueto con motivo de la conmemoración del Día del Trabajo este 1 de mayo.
Y es que es una realidad que “el miedo no anda en burro”, pues los profesores paristas sufren las de Caín cada vez que llega su quincena y ven los descuentos que les realizan por faltar sus labores e incumplir con su compromiso y obligación de estar en las aulas.
Pero a todo esto ¿qué piden los profesores? ¿qué es lo que tanto les urge que hasta ponen de cabeza a la ciudad?.
Su pliego petitorio consta de 28 puntos entre lo se encuentran la contratación de personal faltante en los 11 niveles; la regularización y pago de personal; el rechazo a los programas federales; y el impulso a proyectos de la gremial.
Sus demandas centrales incluyen en seis puntos la abrogación de las reformas a los artículos 3º. y 73 de la Constitución, con respecto de la estabilidad laboral de los trabajadores de la educación, además de la abrogación de la Ley Estatal de Educación Pública de Oaxaca, respetando el Plan para la Transformación de la Educación (PTEO) que propone esa gremial.
Incluye también la cancelación definitiva de la evaluación en todas sus modalidades, por la afectación que dicen causa a los trabajadores; y vuelve a retomar la cancelación de módulos y escuelas irregulares de la sección 59 y del Sindicato Independiente de Trabajadores de México (SITEM).
Incluso en sus demandas de justicia piden a la Procuraduría General de la República (PGR), así como a la Secretaría de Gobernación (SEGOB) y a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el descongelamiento de las cuentas bancarias de la sección 22, entre otras peticiones.
Las demandas contenidas en su pliego petitorio son imposibles, irrisorias o mal canalizadas, pues el único facultado para darle una respuesta sería el Gobierno de la República y no el Gobierno Estatal.
Se trata de iniciativas y acuerdos que aprobaron el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, la Cámara de Diputados y la de Senadores, así como las legislaturas de 28 de las 32 entidades federativas, y por lo tanto no se pueden eliminar de la noche a la mañana por el sacrosanto capricho de los maestros oaxaqueños.
Es un hecho que el gobierno del estado muy difícilmente dará una respuesta a este tipo de demandas, al menos una respuesta que satisfaga a os maestros, porque simple y sencillamente no es la instancia correcta para atender dichas demandas. ¿Por qué pedir algo que de antemano no se resolverá de la noche a la mañana?
¿Será que lo que busca este grupo es “mostrar el musculo” y obtener beneficios en la coyuntura del proceso electoral que se vive en Oaxaca y en el país?
Lo lamentable es que estamos a sólo unos días de la celebración del Día del Maestro, y a decir verdad no hay mucho que festejar ni de qué sentirse orgullosos, pues quienes dirigen la sección 22 han olvidado la misión del verdadero maestro.
Este 15 de mayo seguramente los oaxaqueños lo viviremos entre manifestaciones, tomas de dependencias, bloqueos de calles y carreteras; y nuevamente el hartazgo de los ciudadanos contra un gremio que lo único que ha enseñado a la sociedad son las malas prácticas de presión y de chantaje.
Hoy, a tantos años de distancia, tiene plena vigencia aquello de “Si a alguien quieres conocer, hay que darle poder”. Y en el caso de la sección 22 los oaxaqueños ya la hemos conocido de sobra.