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EDITORIAL. “Dijo mi mamá que siempre no»

SRI-8

13 de abril. Cuántas ocasiones hemos escuchado las palabras de políticos y servidores públicos que prometen y prometen, y nada que cumplen; o que utilizan el doble discurso o los recursos mediáticos para obtener un lugarcito en el presupuesto y mantenerse dentro de él hasta que se pueda… y si se puede eternamente, mejor.

Los ejemplos sobran: no son pocos los que critican al de enfrente por hacer del partido político un negocio familiar, como si los ciudadanos fueran ciegos para no darse cuenta de que ellos hacen exactamente lo mismo. Sobran también quienes critican y enjuician a los gobiernos y a los funcionarios, pero cuando obtienen algún cargo cometen los mismos o peores errores y excesos que sus antecesores; ¿y qué decir de aquellos que se ostentan como redentores del pueblo “olvidado y reprimido”, pero que cuando llegan al poder sólo se preocupan por cobrar sus jugosas dietas y acumular riquezas bien o mal habidas, olvidándose de aquellos a los que supuestamente iban a redimir?.

De cada uno de estos casos podríamos encontrar varios ejemplos; ni todos los dedos de las manos y los pies nos alcanzarían para contar a quienes incurren en estas prácticas que se repiten una y otra vez.

En este proceso electoral, como en los anteriores, se viven las mismas prácticas, por lo que los ciudadanos han llegado a la conclusión de que todos los que incursionan en la política terminan siendo más de lo mismo, sin importar de qué partido provengan.

Los integrantes del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) en Huajuapan no cantan nada mal las rancheras, pues mientras por un lado se dicen diferentes y alardean de una ética política que ni ellos mismos se la creen, evidencian su hambre de poder y su ambición desmedida, y se despedazan entre ellos, para regocijo de los miembros de los otros partidos que, dicho sea de paso, tampoco están exentos de estos vicios y pugnas internas.

¿Por qué hablamos de su doble moral, y de la incongruencia entre su discurso y sus acciones? Baste mencionar tan sólo un caso:

El pasado 28 de marzo, en una conferencia de prensa, la todavía regidora de Participación Ciudadana y Derechos Humanos del Ayuntamiento de Huajuapan, Dulce Belén Uribe Mendoza, anunció que presentaría su renuncia formal a la candidatura a la diputación local por este distrito, como medida de protesta por el hecho de que las dirigencias nacional y estatal de su partido, MORENA, impusieron a la ex diputada federal y local, y experredista Juanita Cruz Cruz como candidata a la Presidencia Municipal.

Pero resulta que hasta la fecha, a más de dos semanas de que hizo este anuncio, no ha presentado su renuncia, porque ahora resulta que la militancia de su partido la aclama, le suplica y le implora que no renuncie a dicha candidatura. ¿Qué no debió consultar a los militantes antes de anunciar esta decisión? Todo parece indicar que la supuesta renuncia fue sólo un recurso para presionar a la dirigencia de MORENA, y un recurso mediático para “ganar la nota”, a lo que es tan afecta.

Este episodio nos hizo recordar cuando en el año 2003 el ahora patriarca de MORENA, “ya sabes quién”, gritó una y otra vez a los cuatro vientos “A mí, denme por muerto para el 2006”; pero como dice el dicho, más pronto cae un hablador que un cojo, y al final de cuentas no sólo fue candidato en 2006, sino también en 2012 y en 2018. Su justificación para no cumplir con la palabra empeñada públicamente fue que el pueblo lo aclamó, le suplicó y le imploró que aceptara la candidatura; igualito que Dulce Belén, quien con todo descaro dice ahora que esperará a que la militancia tome una decisión en su Asamblea Municipal, para ver si renuncia o no a la candidatura.

¿A qué juega este concejal? ¿Se trata sólo de un show mediático para atraer los reflectores, como lo ha hecho una y otra vez en el Cabildo? ¿Pretende quedar como la heroína de esta historia o sólo ganar bonos y votos para tratar de obtener la tan ansiada curul? ¿O será que, como al Chavo del Ocho, “se le chispotió” lo de la renuncia, y ahora ya le llegó el arrepentimiento?

Tal parece que la regidora morenista salió bastante viva y quiere ganar por todos lados y retrasar al máximo su salida del ayuntamiento, para seguir cobrando hasta donde sea posible la jugosa dieta que dijo que, por cierto, sigue siendo la misma, a pesar de su promesa de reducirla en un 20 por ciento.

A todo esto, ¿dónde quedaron los principios de “no robar, no mentir y no traicionar”? ¡En un mero discurso demagógico! Por lo pronto, con el tema de su supuesta renuncia ya rompió el de “no mentir”; también rompió el de “no robar”, al llegar a cobrar su jugosa dieta sin desquitarla; sólo falta que termine traicionando a los ciudadanos, a su militancia y a su partido, como lo han hecho muchos otros, sobre todo en este proceso electoral, en el que las traiciones y los cambios de camiseta están a la orden del día.

Por lo pronto, en el tema de su anunciada renuncia, la regidora Dulce Belén ya salió con que “dijo su mamá que siempre no”.

Un comentario

  1. Huajuapeño /

    Vaya vaya vaya todos se dan cuenta de que los de MORENA para nada son diferentes. Está demostrado no solo en la EXTRANJERA Dulce Belem Que por puro oportunismo por que su esposo es el dirigente vino a Huajuapan a ocupar el cargo de Regidora desde ahí ya se veía el DEDAZO E IMPOSICIÓN pero los militantes como siempre SIN DECIR NADA AL RESPECTO también como borregos que aceptan lo que ellos critican y según “no se dan cuenta” y que decir del Mesías Huajuapeño Víctor Hugo el mas hablador de los dos regidores, ni se bajo el sueldo, ni arreglo huajuapan, ni redujo el número de trabajadores y ni cambio nada, solo llego por segunda ocasión a ser regidor para ganar dinero como un parasito como lo que es y a sido. Diferentes ??? Que se lo crea su abuela!!!

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