EDITORIAL. Rodó la primera cabeza

05 de enero. El inicio de un nuevo año generalmente trae consigo diversos cambios. La administración municipal que encabeza Manuel Martín Aguirre Ramírez no ha sido ajena a esta situación, pues en los primeros días de enero se conoció la noticia de la salida de un funcionario incómodo, aunque también la advertencia de que no sería el único, pues habrá más cambios en la estructura operativa del ayuntamiento, cuyo primer año de gestión no fue satisfactorio para gran parte de los ciudadanos.

La primera cabeza que rodó al iniciar el año 2018 fue la del director de Administración, Tonatiuh Salazar Torres, quien dejó el cargo el pasado 31 de diciembre. La única explicación que surgió del ayuntamiento fue que su salida se debió a que terminó la vigencia de su contrato laboral y éste ya no se le renovó.

Sin lugar a dudas, durante el primer año de la administración actual Tonatiuh Salazar se convirtió en un verdadero dolor de cabeza, pues fue señalado una y otra vez por su manera inapropiada de conducirse en el desempeño de su cargo y por su falta de tino para explicar cómo se manejaba el área a su cargo, al grado de que en una comparecencia ante el Cabildo manifestó que, a diez meses de haber asumido su responsabilidad, desconocía el tabulador de salarios, el status de los más de mil trabajadores del municipio, es decir, quiénes estaban de vacaciones, de permiso o enfermos, e incluso los préstamos otorgados a diversos funcionarios.

Anta la falta de explicaciones claras y precisas sobre los temas relacionados con el área a su cargo, los regidores de oposición pidieron en más de una ocasión su comparecencia ante el pleno, lo que no siempre ocurrió, pues Salazar Torres se fue sin decir “adiós”, y dejando pendiente la comparecencia que solicitaron en la última sesión de Cabildo de 2017 los regidores de las bancadas de los partidos Acción Nacional (PAN) y Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), para esclarecer precisamente los temas de la nómina y el tabulador de salarios. Aunque habrá que preguntarse si, en caso de que hubiera comparecido no habría pasado lo mismo que en ocasiones anteriores, cuando los concejales se quedaron en las mismas, ante la falta de respuestas.

El ahora exdirector de Administración fue acusado en diversas ocasiones de entorpecer la buena marcha de la administración municipal. Al igual que la de otros funcionarios que continúan en la estructura municipal, la actuación de Salazar Torres no contribuyó a mejorar la imagen del presidente municipal ante la ciudadanía, sino todo lo contrario.

En sustitución de Tonatihu Salazar, el 2 de enero rindió protesta como nuevo director de Administración David Barragán Hernández. La pregunta es si el recién nombrado funcionario dará respuestas claras a las muchas interrogantes que su antecesor dejó pendientes, no sólo en el tema de la nómina del municipio, sino en otros que tienen que ver con la administración de los recursos públicos, como la presunta “inflación” de los costos de algunos eventos, como la renta de mobiliario, como lo denunció en el mes de junio la regidora Dulce Belén Uribe Mendoza, con base en una factura que por ese concepto pagó la Tesorería Municipal.

Estaba visto: la cabeza de Tonatihu Salazar pendía de un hilo, debido a los múltiples cuestionamientos que generó su paso por la Dirección de Administración. Finalmente sus detractores lograron su objetivo, aunque no ocurrió lo mismo en el caso del contralor municipal, René Rivera Rojas, pues en la primera sesión ordinaria de este año la mayoría priista rechazó el punto de acuerdo propuesto por la regidora panista Leydith Cruz Chávez para removerlo de su cargo. Al menos por el momento el contralor la libró, y todo parece indicar que el área a su cargo seguirá sirviendo para dos cosas: para nada y para lo mismo.

Las verdaderas razones de la salida de Tonatiuh Salazar de la Dirección de Administración del ayuntamiento quedarán en el misterio, como han quedado muchos otros temas en la actual administración. No basta con decir que se le terminó el contrato y ya no se le renovó: los ciudadanos merecen saber por qué el presidente municipal decidió que ya no se renovara la relación laboral ¿Sería acaso porque, como se dice coloquialmente, “no dio el ancho”? ¿O sería tal vez porque descubrió que el ahora exfuncionario incurrió en irregularidades en el desempeño de su cargo?

Dejando de lado la opacidad que rodea la salida de Salazar Torres, pareciera que el presidente municipal decidió aplicar aquello de “más vale tarde que nunca”. Ojalá que los cambios en otras áreas del ayuntamiento respondan a la voluntad de enmendar errores, de sacudirse de algunos otros funcionarios incómodos que han dañado la imagen del edil, y de sustituirlos por personas que realmente tengan la capacidad y las buenas intenciones de “sacar el toro de la barranca” en la última mitad de la administración de Martín Aguirre. Ojalá sea el principio de un cambio de rumbo en el gobierno municipal, en beneficio de los ciudadanos de Huajuapan.