17 de noviembre. La semana pasada reapareció nuevamente el ex regidor de Vialidad y Movilidad, Fidel Ángel López González; y lo hizo durante la Sesión Pública de Cabildo. Pero esta vez no fue para “ponerse a las órdenes” de la autoridad municipal para algún “trabajito”, como lo hizo durante la pasada Expo Feria, sino para reclamar al actual regidor del área, Víctor Hugo Espíndola Galicia, su falta de capacidad para atender el tema de la vialidad en Huajuapan.
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Con el desparpajo, la desfachatez y hasta el cinismo que le caracteriza, López González, no se mordió la lengua al reclamar a Espíndola Galicia la falta de resultados en el área; es decir, le devolvió los reclamos que este último le hizo una y otra vez durante la pasada administración. Fue la misma historia, pero ahora con los roles cambiados.
Al escuchar la intervención de López González seguramente algunos ciudadanos recordaron una de las canciones de don Francisco Gabilondo Soler, el inmortal Grillito Cantor, Cri-Cri, aquélla que dice: “El comal le dijo a la olla”.
Y es que el ex regidor atiborró de reclamos y señalamientos a su sucesor, al asegurar que durante la gestión de este último se han incrementado los sitios de taxis en el centro de la ciudad; lo culpó también de la proliferación de vendedores ambulantes, y evidenció la falta de cumplimiento de una de sus principales promesas de campaña, pues hasta hoy no ha propuesto al Cabildo la reducción de las dietas de los concejales.
Por si fuera poco, le devolvió la “cortesía” al utilizar contra Espíndola Galicia los mismos calificativos que éste usó para descalificar la actuación del ayuntamiento anterior en diversos temas, sobre todo en el de la vialidad: desparpajo, ocurrencias y locuras. Pero no fue todo: López González llamó a Víctor Hugo Espíndola “mentiroso”, y lo remató con una frase lapidaria: “Fracasó el Mesías que decía que con 20 mil pesos compondría la vialidad en Huajuapan”.
Pero más allá de la réplica del actual regidor, quien entre otras cosas reclamó a su antecesor que no haya dejado los expedientes de la semaforización, y lo acusó de ser sólo el mandadero de “alguien” interesado en afectar su imagen y la de su partido, Morena, el agarrón dejó al descubierto las similitudes que existen entre ambos:
Tanto Fidel Ángel como Víctor Hugo buscaron y obtuvieron la candidatura a la Presidencia Municipal de Huajuapan a partir de una actitud protagónica y una crítica sistemática a la autoridad municipal en turno, lo que les permitió mantenerse bajo los reflectores, en los medios de comunicación y en las redes sociales.
Fidel Ángel encabezó a un grupo de comerciantes y ciudadanos del centro para exigir al ayuntamiento la salida de los sitios de taxis del centro de la ciudad; y no sólo eso: pidió y obtuvo la cabeza del entonces regidor de Vialidad y Transporte, Willsanive Sandoval Velasco, quien fue removido al área de Grupos Vulnerables. Para ello bloqueó las calles en varias ocasiones, al grito de “Ni un taxi más en el centro”.
Víctor Hugo no bloqueó calles, pero participó una y otra vez en las sesiones del Cabildo para cuestionar la falta de transparencia en el ayuntamiento, los evidentes vicios en la asignación y ejecución de la obra pública, pero sobre todo los temas relacionados con la vialidad, entre ellos la contratación de una empresa “patito” para realizar la segunda parte del proyecto de reordenamiento vial, la fallida implementación del mismo, la construcción de los pomposamente llamados “topes peatonales”, las mal llamadas “ciclovías” y la colocación de semáforos “sin ton ni son” en 2 de abril y en 5 de febrero.
Gracias a esto, Fidel Ángel obtuvo la candidatura de Movimiento Ciudadano, aunque muy pronto dio la espalda a ese partido y volvió a los brazos amorosos de PRI. Asimismo, Víctor Hugo, logró que el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) lo hiciera candidato a presidente municipal. Ambos fracasaron en su intento de ocupar la Presidencia Municipal; ambos tuvieron que conformarse con una regiduría; y por si fuera poco, a ambos les asignaron la regiduría de Vialidad y Movilidad, como diciéndoles “a ver si como roncas duermes”. Y los dos fracasaron también en eso.
Ya como regidor de Vialidad, Fidel Ángel se olvidó de su consigna de “Ni un taxi más en el centro”, y al terminar su gestión tuvo que reconocer que dejaban la ciudad peor que como la habían encontrado.
Aunque Víctor Hugo apenas está por llegar a la mitad de su mandato, todo parece indicar que, al igual que su antecesor, pasará con más pena que gloria, pues salvo algunas tímidas acciones, no ha hecho nada para corregir lo que en su momento calificó de ocurrencias y locuras: los “topes peatonales”, los semáforos “sin ton ni son”, y los residuos de las ciclovías siguen allí. Y no sólo eso, sino que también ha ideado nuevas ocurrencias, como lo las reatas con las que impide el paso de los peatones en algunas calles de la ciudad.
Por si fueran pocas las similitudes entre ambos personajes, en ambos casos muchos ciudadanos que en su momento les otorgaron su confianza y su voto, hoy (a la luz de los resultados, o de la falta de ellos) se arrepienten de haberlo hecho, e incluso se congratulan de que ambos hayan fracasado en su intento de ser presidentes municipales. En ambos casos terminaron cayendo en lo que tanto criticaron.
Dejando de lado el bajo nivel de debate mostrado por ambos, si hubiera que sintetizar en una frase el agarrón entre Fidel Ángel López González y Víctor Hugo Espíndola Galicia, habría que recurrir a la sabiduría popular que reza: “Tan malo el pinto como el colorado”.