22 de septiembre. A 32 años de aquel sismo del 19 de septiembre de 1985, nos volvió a recordar sobre la vulnerabilidad de los seres humanos ante un fenómeno natural.
Si bien nos recuperábamos del sismo de 8.2 grados en la escala de Richter del pasado 7 de septiembre cuando a más de una semana, este 19 de septiembre, nos volvió a recordar que no somos nada ante la naturaleza.
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Pero no solo se volvió a recrear esa imagen de terror y desesperación de 1985, pues hoy a tantos años de distancia también se volvió a vivir la solidaridad de miles de ciudadanos quienes han estado atentos a la expectativa.
Hoy con un poco más de cultura en la prevención con las acciones implementadas por Protección Civil, aún hace falta inculcar en la sociedad conciencia para estar preparados ante cualquier contingencia, y cuando menos saber que hacer al momento de un sismo o algún desastre natural, para salvar su integridad física, la de los suyos y la de la población afectada.
El sismo del martes 19 de septiembre, dejó ver que somos tan frágiles, pero también que a la naturaleza nada le interesa de temas políticos o religiosos, ya que, en un momento tan complicado, la solidaridad sale a relucir a flor de piel, para ayudar al vecino, al paisano, para salir de la tragedia en unidad.
En un mundo globalizado a la ayuda también se sumaron las empresas, como las de telefonía celular quienes brindaron su servicio de manera gratuita, y que decir de los hospitales, entre otros auxiliándose.
Este sismo nos ha dejado ver de todo, por ejemplo ¿Qué tanto se ha avanzado en el tema de protección civil? la coordinación de las autoridades en una eventualidad como esta, la capacidad de los hospitales para hacer frente a estos embates.
Sin dejar de lado que tan eficiente ha sido la reglamentación en las construcciones, misma que fue cambiada a raíz de 1985 haciendo más estrictas las formas de construcción para brindar una mayor seguridad a los ocupantes en caso de un sismo, ahora es momento de ver que tan eficientes son estas normas y que tanto han sido cumplidas o como es muy común en nuestro país la corrupción también ha impedido su debido cumplimiento, después de ver los resultados de daños de este sismo, analizando las afectaciones y cómo han sido construidos los edificios públicos y privados, viviendas, comercios y las propias instituciones educativas.
Pero también nos ha dejado el negrito en el arroz o ver el lado oscuro del oportunismo y desfachatez de políticos, quienes nunca se han aparecido por los lugares afectados y hoy la gran mayoría aparecen, no para apoyar del todo, siendo su único objetivo el de aprovechar la oportunidad para promover su imagen.
Pero si esto fuera poco hoy que están dando muestra de su “bondad y buen corazón”, ¿Dónde han quedado esos apoyos? Y esto porque hoy dirigentes de partidos y consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE). Discuten cómo destinar prerrogativas electorales hacia la atención a damnificados por los sismos.
Los diputados y senadores parecían estar escuchando el canto de las sirenas o hacer oídos sordos para atender la petición de destinar un porcentaje del financiamiento que les corresponde para ayudar a los damnificados. ¿Será porque veían afectado sus intereses?
Por la magnitud de los hechos y ante la exigencia de los ciudadanos una vez más los dirigentes de los partidos políticos se vieron presionados ante la incómoda petición ciudadana subida a change.org que en menos de 24 horas obtuvo 860 mil firmas para exigir a los partidos donar sus recursos para damnificados.
Ni tarde ni perezoso una vez más Andrés Manuel López Obrador, utilizó una vez más su inteligencia para aprovechar las oportunidades en su beneficio político, trazó el camino para sacar ventaja, aprovechando las circunstancias, pues en un principio él sabía que no era posible, seguramente los otros partidos argumentarían que no era legal por lo que no corría el riesgo de donar el dinero, pero si aprovechaba para quedar como el benefactor del pueblo mexicano.
Ahora es el momento para ver realmente si los legisladores cumplirán el apoyo que han expresado, pero no solo por esta ocasión, sino que realmente tomen tribunas en el congreso para exigir se cambie la ley en beneficio del pueblo, también es momento que dejen de presumir la aportación si es que la hacen, para beneficiar al pueblo, ya que recordemos no es su dinero, es dinero del pueblo administrado por ellos únicamente.
Es momento también que la conciencia les toque en lo más hondo de su corazón, y destinen los recursos a favor del pueblo y no para sus bolsas; porque también lo que pueden hacer sin que ninguna ley les prohíba en lo individual o como fracción de partido en el Congreso, donar sus sueldos pero no un día de su sueldo nominal como lo han hecho algunos, sino que realmente sea significativo como un mes, que seguramente tampoco se quedarán sin ingresos pues ellos perciben bonos, apoyo para labor social, pagos extras por integrarse a comisiones entre otras serie de prestaciones, y esto la ley no se los impide, así que den la cara, salgan casa por casa, pero sin logotipo alguno, sino como simples mortales para apoyar al pueblo, ese pueblo que dicen que tanto les interesa, pero que en realidad lo usan para lograr objetivos personales y grupales.
Es momento que las miles de despensas que tenían programadas para comprar conciencia, la distribuyen al pueblo.
Cabe mencionar que el financiamiento federal para partidos será de 6 mil 788 millones de pesos en 2018, que sumados a las asignaciones estatales alcanzaría los 12 mil millones de pesos, lo que ya acordaron algunos partidos es el donar hasta el 25 por ciento pero del dinero anual que reciben para su operación, más no del dinero que recibirán para las elecciones del próximo año, habría que checar que cantidad es menor, pues bien, puede ser una manera de darle la vuelta al compromiso y no salir tan perjudicados los partidos en sus finanzas.
En fin, lo paradójico del caso es que ellos hacen las leyes y podrían hoy, si de verdad quieren ayudar, y no tomarse solamente la foto, trabajar en ello para dar respuestas extraordinarias. ¿Será que no puedan hacerlo o simplemente será no quieren hacerlo?
Esperaremos el 2018 y ojalá un sismo deje derrumbado esas viejas estructuras políticas, que únicamente sirven para confrontar a la ciudadanía, comprando votos, pero no ayudando a la sociedad cuando más lo necesita.
Si hoy los ciudadanos y empresas han dado un gesto de apoyo desinteresado ¿Porque hoy los Diputados y Senadores, ¿no? A ver si es cierto Congresistas, como dice el dicho: Andando y miando, pa’ no hacer charco.