05 de mayo. Hace unos días, al referirse a las movilizaciones y protestas que se han registrado en los primeros cuatro meses de su administración, el presidente municipal Manuel Martín Aguirre Ramírez señaló que hay “una mano que mece la cuna”, y lo está haciendo tan fuerte que “hace que el niño llore”.
En una extensa entrevista concedida a este medio, el presidente municipal hizo notar que es “una coincidencia” que las principales protestas que ha enfrentado en poco más de cien días de gobierno hayan sido realizadas por autoridades auxiliares y vecinos de las agencias de El Molino y Santa Teresa.
En el caso de El Molino, un grupo de ciudadanos encabezado por el agente municipal Marcelo Lima Salazar se manifestó con pancartas durante el acto en el que Aguirre Ramírez rindió el informe correspondiente a sus primeros cien días de gobierno. Cuatro días después, el mismo agente municipal encabezó a un grupo de habitantes que bloqueó la carretera a Oaxaca para exigir la realización de su obra priorizada y la atención a diversas demandas.
Las acciones de protesta realizadas por algunos habitantes de la agencia Santa Teresa afectaron durante tres días a gran parte de los ciudadanos de Huajuapan y de la región porque incluyeron bloqueos de calles y de las carreteras a Oaxaca, Tehuacán y Puebla, así como la toma del Palacio Municipal.
Inicialmente su única demanda era el reconocimiento de Héctor Daniel García Cabañas como agente de policía en sustitución de Armando Guzmán Morales, pero ésta se convirtió en un pliego de 16 puntos, entre ellos la realización de diversas obras públicas.
No es ésta la primera ocasión que autoridades auxiliares y ciudadanos de algunas agencias del municipio realizan acciones de este tipo, pero llama la atención que se argumente la falta de respuesta del ayuntamiento cuando la priorización de obras se había realizado apenas un mes antes.
Lo prematuro de estas protestas y la participación de organizaciones como el Consejo del Transporte de Huajuapan (CTH) y el Movimiento Agrario Indígena Zapatista (MAIZ) parecen dar credibilidad, o al menos sustentar la duda razonable de que, en efecto, existe “una mano que mece la cuna”.
Esta “duda razonable” se fortaleció hace una semana cuando García Cabañas, quien encabezó los bloqueos en calles y carreteras, no pudo dar explicaciones ni respuestas a las preguntas que se le hicieron vía telefónica durante el programa “Libre Expresión”, y optó por dar por terminada la entrevista, a pesar de que los radioescuchas pudieron percibir que durante el desarrollo de la misma otra persona le estuvo indicando lo que tenía que responder.
Algunas de las preguntas que quedaron sin respuesta fueron las siguientes: ¿Cómo y por qué surgieron los 16 puntos del pliego petitorio, si al principio de las protestas la única demanda era el reconocimiento de García Cabañas? ¿Por qué la intervención de organizaciones autodenominadas “sociales” en un conflicto de competencia exclusiva de los habitantes de Santa Teresa? ¿Qué papel jugaron estas organizaciones? ¿Por qué si el grupo inconforme exigía ser atendido de manera directa por el presidente municipal no le permitió el paso cuando éste acudió a dialogar, como aseguró el ayuntamiento? ¿Cumplió el grupo inconforme con los requisitos y el procedimiento para destituir del cargo a Armando Guzmán Morales, a quien ellos mismos habían elegido en asamblea apenas dos meses antes? ¿Qué pasaría si dentro de uno o dos meses los mismos vecinos llegaran a la conclusión de que se volvieron a equivocar al elegir a Héctor García Cabañas y decidieran destituirlo para nombrar a otra persona en su lugar? ¿Volverían a bloquear calles y carreteras, convirtiendo nuevamente en rehenes a los ciudadanos?
Hay quienes consideran que las acciones realizadas por los habitantes de El Molino y Santa Teresa son sólo el inicio de una serie de acciones de protesta contra el presidente municipal y los integrantes de su ayuntamiento, sobre todo con miras a la que se antoja como “la madre de todas las elecciones”: la de 2018.
El número y la magnitud de las demandas parecen indicar que el objetivo no es que éstas sean satisfechas, porque quienes las realizan saben perfectamente que si las autoridades municipales pretendieran cumplirlas tendrían que dejar sin recursos y sin obras al resto de las 30 agencias del municipio y a gran parte de las colonias de la ciudad. Todo apunta a que los pliegos petitorios, que más bien parecen cartas a los Santos Reyes, no son sino un pretexto para “medirle el agua a los camotes”.
Estas manifestaciones han puesto y seguirán poniendo a prueba a los operadores políticos del ayuntamiento, los cuales hasta hoy no se han mostrado particularmente eficaces. La falta de oficio y el desconocimiento de la realidad municipal han resultado evidentes en algunos de los colaboradores del presidente municipal, quienes hasta hoy le han hecho un flaco favor, e incluso le han causado más problemas de los que deberían ayudarle a resolver, como fue el caso de su asesor Omar Luna.
La reciente remoción de la tesorera municipal, Cielo Aurora de Coss Gómez, podría indicar que los funcionarios “importados” no están dando los resultados que se esperaban, en cuyo caso no se descartaría que en las próximas semanas se registraran otras “renuncias” para permitir al presidente municipal un relanzamiento de su gobierno.
El tiempo es corto y el presidente municipal tendrá que tomar decisiones con prontitud, pues las demandas de las agencias y colonias son muchas, y las respuestas pocas, lo que abona el terreno para las organizaciones y actores políticos que buscan dejar mal parado al ayuntamiento.
La pregunta ha quedado en el aire: ¿Quién está interesado en que a Martín Aguirre y a su equipo de gobierno le vaya mal? ¿De quién es la mano que mece la cuna? ¿Será acaso de aquellos que se niegan a dejar el poder y quieren seguir siendo los caciques políticos de Huajuapan? Cada quien tendrá su propia respuesta; pero no son pocos los ciudadanos que han sacado sus propias conclusiones, a partir de las “coincidencias” a las que se refirió el presidente municipal.
Para llegar a estas conclusiones se necesita investigar, no echarle la culpa a los que están atrás (la mano que mese la cuna) en lugar de justificar la pésima administración que vienen realizando; deberían de acercarse a los ciudadanos, a la gente que votó por ellos. Quien estaba con el Sr. Hector Daniel cuando hacia la entrevista era el suplente del agente, ahora de donde salieron los 16 puntos del pliego petitorio?… de una asamblea en la cual no estuvo presente la persona que escribió este articulo, si realmente tuvieran la capacidad periodística saldrían a investigar con los ciudadanos que realmente se preocupan por su comunidad y asisten a las asambleas y no estarían preguntando y especulando con gente que no participa.