24 de marzo. La Semana Santa, que termina en la Pascua, es la celebración más importante de la Iglesia Católica. En ella se recuerda la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
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Durante esta semana se reviven los episodios de los evangelios que narran los sucesos acontecidos desde su entrada triunfal a Jerusalén hasta su retorno del mundo de los muertos.
La Semana Santa se celebra en una fecha variable entre el 22 de marzo y el 25 de abril, pues se relaciona con la aparición de la primera luna llena posterior al equinoccio de primavera en el hemisferio norte. Así se estableció desde el Primer Concilio de Nicea, efectuado en el año 325 de la era cristiana,
La celebración de la Semana Santa es precedida por un periodo de 40 días conocido como Cuaresma, considerado como un tiempo de preparación para la Pascua de la Resurrección de Cristo.
El primer día de la Cuaresma es el Miércoles de Ceniza, cuando los católicos acuden a los templos a recibir la ceniza que se obtiene de la incineración de las palmas que fueron bendecidas el Domingo de Ramos del año anterior.
En la Mixteca y en otras regiones de nuestro país, la Cuaresma se caracteriza porque en diversas localidades se realizan festividades religiosas en alguno de los viernes que se encuentran dentro de este periodo: en San Pedro y San Pablo Teposcolula se celebra el Primer Viernes de Cuaresma; en Huajuapan de León el Segundo Viernes; en Putla de Guerrero el Tercer Viernes; en Tezoatlán de Segura y Luna el Cuarto; en San Juan Yolotepec y Saucitlán de Morelos el Quinto Viernes; y en Santiago Chilixtlahuaca se celebra el Sexto Viernes de Cuaresma, por mencionar sólo algunos lugares donde se mantiene vigente esta tradición.
Pero ¿sabe usted cuál es el origen de las festividades de los Viernes de Cuaresma?
“Lo de la cuaresma lo del cuarto viernes… Ya me puso en aprietos… El señor de las llagas… No tengo idea… Recordamos la pasión de nuestro señor Jesucristo… La muerte de Jesucristo”, dijo.
El vicario de la Diócesis de Huajuapan y párroco del Sagrario Diocesano, Javier Hernández Martínez, explica que las festividades de los viernes de cuaresma tienen su origen en el hecho de que Jesucristo murió en la cruz un viernes:
“Se han considerado por la tradición cristiana como viernes de dolor, de meditación. Meditando la pasión, muerte y resurrección de Jesús; más bien la Iglesias ha adoptado esos días, ya que no son mandados por la Santa Sede, sino que son viernes que de alguna manera la Iglesia ha adoptado como viernes importantes por la misma tradición cristiana, para meditar esos misterios de la pasión, muerte y resurrección del Señor”, dijo.
Explicó que a partir del Miércoles de Ceniza son seis los viernes de cuaresma, el último de ellos dedicado a la Virgen de los Dolores, y que deben ser días de reflexión, de preparación para la Semana Santa.
Hernández Martínez manifestó que las celebraciones de los viernes de cuaresma en diversas localidades pudieron haber tenido su origen en los padres misioneros, pero en la actualidad no tienen razón de ser, pues incluso en algunos casos se ha pervertido el verdadero sentido de los “días de guardar”.
“Las ferias de los viernes que hay en muchas partes no tiene nada que ver con la Semana Santa; a lo mejor la pobreza ha hecho que con el tiempo tengan que sacar dinero, pero no hay un mandato; al contrario se ha pervertido de alguna manera ese día que se debe guardar en silencio, como Jesús llegó a la cruz por dar vida, por tener hombres libres y soberanos”, dijo.
Otra tradición relacionada con los viernes de cuaresma es que durante los mismos, los católicos no comen carnes rojas, las cuales sustituyen por pescado, mariscos, pollo o la tradicional y deliciosa torta de camarón con nopalitos y tinados.
¿Y usted sabe el porqué de la abstinencia de carnes?
“No… pues las creencias son que el viernes no se come carne porque el señor Jesucristo que murió por todos los pecadores que somos los Humano… La verdad no lo sé decir y se come camarón cada viernes por la semana santa… Tenemos que ayunar, es el que vale… No, yo crecí con es tradición, pero realmente no sé por qué no se come carne… La Iglesia manda no comer carne los viernes Por acto de penitencia… Se supone que si comes carne estas pecando, si he fallado y como carne porque me dan carne donde voy a comer”, dijo.
Al respecto, el sacerdote Hernández Martínez refirió que si bien es cierto que los viernes de cuaresma son días de penitencia en los que se deben practicar la oración, el ayuno y la caridad, en la Biblia no existe algún mandato relativo a la abstinencia de la carne, y que ésta y el ayuno tienen un significado más profundo. Aseguró que más importante que no comer carne es ser una persona honesta, dar la mano a todos, hacer penitencia por los pecados personales, con fervor, oración y caridad; visitar a los enfermos y ancianos, y evitar las difamaciones.
“Tal vez antes del Concilio Vaticano II que se realizó de 1962 al 65, a lo mejor la Iglesia puso algunas condiciones para decir no comas carne porque es rica; pero ahora después del Concilio hay que hacer penitencia, ayuno, caridad. Ayuno significa varias cosas en La Biblia, que quiere decir no dar la espalda a nadie, ayudarlo, quererlo, perdonarlo y también quitar los gestos amenazadores. Esos ayunos, dice Isaías en el capítulo 58, son quitar las cadenas pesadas y romper las cadenas injustas”, dijo.
Comentó que el ayuno no debe ser sinónimo de mortificación ni motivo de tristeza, pues no significa no ingerir alimento sino compartir el pan con los más necesitados.
“Tampoco es dejar de comer; no es un mandato divino el no comer o comer, es un mandato natural… Es un símbolo, si no comer carne es una penitencia, entonces vale mucho; pero si no es penitencia y solo por comer pescado y todo tipo de mariscos… Se necesita entender como estamos llamados a la caridad, a la misericordia”, dijo.
Aseguró que ayunar no es sinónimo de flagelación, sino de buscar ser mejores personas y vivir realmente la Semana Santa.
“El Viernes Santo que voy a predicar las Siete Palabras yo debo desayunar y bien. Tenemos que quitar el gesto amenazador y ofensivo; por el contrario, el ayuno es compartir nuestros bienes, ayudar a las personas pobres, y es como celebramos el ayuno”, dijo.
En el estado de Oaxaca existe otra tradición relacionada con la Cuaresma: el Día de la Samaritana, que se celebra el Cuarto Viernes, y se caracteriza porque en esa fecha se regala agua de diversos sabores tanto en los templos como en las escuelas, en los negocios, en las oficinas públicas, en los parques y las calles.
En algunos lugares incluso se realizan concursos de aguas frescas en los que los participantes adornan sus espacios con ollas de gran tamaño y ladrillos que simulan pozos, así como arcos de palma decorados con bugambilias.
Esta celebración tiene su origen en el pasaje bíblico descrito por San Juan, quien relata el encuentro de Jesús con una mujer de Samaria en el pozo de Jacob.
Según este pasaje, Jesús pidió agua a la mujer, y ésta se la dio. Al tomarla, Jesús le dijo: “Todo el que beba de esta agua, volverá a tener sed; pero el que beba del agua que yo le dé, no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le dé se convertirá en él en fuente de agua que brota para la vida eterna”.
“Pensar a la Samaritana a quien Jesús le pide agua, a quien lleva una vida desordenada; existe una relación entre un judío y una samaria. Hay que admirar que Jesús le ofrece agua que dice que quita la sed para siempre, pero que se refiere a la purificación”, dijo.
Sin embargo, Hernández Martínez desconoce cómo inicio la costumbre de regalar agua, pues asegura que muchas de las personas que lo hacen desconocen el significado del día y del verdadero sentido del agua para Jesús.
“Las escuelas por ejemplo reparten agua sin ningún sentido. Hemos perdido el sentido de la vida, dignidad, santidad, comunicación; entonces solo hacemos las cosas por hacerla y se distorsiona todo. Yo no sé por qué se originó el repartir agua, porque el agua es sagrada, con ella nos bañamos, tomamos, se siembra… Es más llevar el sentido de que es signo de vida, de limpieza y que las escuelas sigan con su repartición de agua, antes tiene que saber el significado… Sabiendo que el agua es signo de transparencia, de estar limpios de conciencia, de no ambicionar el dinero, el poder sobre todo en lo político, o de pensar en el poder económico, ese es el sentido de la vida”, dijo.
Más allá de las tradiciones relacionadas con esta temporada, la Semana Santa tiene para la Iglesia Católica una significación especial. Inicia con el Domingo de Ramos, cuando se rememora el pasaje bíblico que refiere que Jesús fue recibido en Jerusalén por una multitud que lo aclamaba como hijo de Dios, enmarcando su camino con palmas y cantando “Bendito el que viene en nombre del Señor. Paz en la Tierra y Gloria en lo alto”. Por eso en esta fecha se mantiene la tradición de la bendición de las palmas.
El Lunes Santo la Iglesia Católica recuerda el pasaje de los evangelios que relata la visita que Jesucristo realizó a la casa de Lázaro en Betania, durante la cual una de sus hermanas, María, le ungió los pies con costosos perfumes y los enjugó con su cabellera.
El Martes Santo se recuerda el episodio bíblico en el que se da cuenta de que Jesús anticipó a sus discípulos que Judas lo traicionaría y que San Pedro lo negaría tres veces.
El Miércoles Santo corresponde al momento en que Judas Iscariote acuerda con el Sanedrín traicionar y entregarle a Cristo, a cambio de 30 monedas de plata.
Pero es el Jueves Santo la fecha que marca el inicio de la Pasión de Cristo. En ella la Iglesia Católica conmemora la institución del sacramento de la Eucaristía, en rememoración de la última cena, y el lavatorio de pies. Asimismo, la oración de Jesús en Getsemaní (el Huerto de los Olivos), la traición de Judas y la aprehensión de Jesucristo.
El Viernes Santo se recuerdan los interrogatorios de Caifás y Pilatos a Jesucristo, la flagelación, la coronación de espinas, el camino al Monte Calvario y la muerte en la cruz.
El Sábado Santo es un día de luto en el que se conmemora también la Soledad de María, después de que Jesús es depositado en el sepulcro y la Virgen queda en compañía del apóstol Juan. Antiguamente esta fecha era conocida como Sábado de Gloria, pues la celebración de la Resurrección se realizaba la mañana del sábado; sin embargo a partir de 1955 la celebración de la Vigilia Pascual se trasladó para la noche del sábado y a partir de entonces éste recibió la denominación de Sábado Santo.
La Semana Santa concluye con el Domingo de Pascua o Domingo de Resurrección, que es la piedra angular de la fe de los católicos, pues el triunfo de Cristo sobre la muerte abrió las puertas del cielo a la humanidad.
Por ello el sacerdote Javier Hernández reitera que se debe retomar el verdadero sentido de la Cuaresma y de la Semana Santa, que deben ser tiempo de reflexión, no de fiestas o prácticas alejadas de su verdadero origen y significado.
“No son días de playa, de ir al mar; son días de meditación, no son vacaciones es de entrar en el misterio pascual de Jesús”, dijo.
Sin embargo, en la Mixteca los viernes de Cuaresma son un pretexto para que aflore el carácter festivo de sus habitantes; son también ocasión para que los paisanos que radican en otras ciudades del país, e incluso en el extranjero, retornen al terruño, y para que muchos visitantes acudan a las comunidades para respirar el folclor, las tradiciones y la fiesta, aunque muchos de ellos desconozcan el origen y el verdadero significado de la misma.
– Denise Luengas
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