REPORTAJE. Los cimientos de la corrupción

03 de marzo. La ley de la gravedad es infalible: todo lo que sube tiende a caer; y esto es más cierto para aquello que desde su inicio fue construido sobre muros mal cimentados y de pésima calidad.

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Aunque esta ley la conocen de sobra los funcionarios de los tres órdenes de gobierno, no ha sido obstáculo para que muchos de ellos hayan edificado obras “monumentales” que han terminado en el mero relumbrón o convertidas en verdaderos “elefantes blancos”; obras que a pocos días de su inauguración muestran fisuras y grietas, resultado de la mala calidad de los materiales o de las deficiencias en los procesos constructivos, o de plano la falta de instalaciones eléctricas o sanitarias, producto de evidentes actos de corrupción.

En Huajuapan hay muchos ejemplos de este tipo y para muestra solo un botón: ¿Quién no recuerda la tan cacareada Central Camionera que se ha convertido en un verdadero pozo sin fondo, pues además de los 20.2 millones de pesos que costó su construcción se le han destinado cuantiosos recursos en los dos intentos fallidos para hacerla funcionar, realizados en las administraciones municipales de los hermanos Procopio y Luis de Guadalupe Martínez Ramírez. Tan sólo en la de este último (2014-2016) el Cabildo autorizó más de 887 mil pesos para su rehabilitación, inversión que terminó yéndose a la basura. ¿Cómo no recordar en este tema otro “elefante blanco”, el Lienzo Charro, que sólo cobraba vida cuando alguna autoridad “ocurrente” quería hacer uso de él y que finalmente fue entregado a una asociación de charros particular?

En fin, la lista es larga y muchas las promesas de quienes en su momento anunciaron con bombo y platillo que este tipo de obras servirían para detonar la economía local, para embellecer la ciudad y generar numerosos beneficios a los ciudadanos.

A pesar de que la historia ha demostrado las consecuencias de las obras de este tipo, que responden más a la vanidad o capricho de las autoridades en turno que a verdaderas necesidades de la ciudadanía, los gobiernos parecen no haber aprendido la lección; o tal vez lo que ha ocurrido es que las han utilizado para obtener beneficios económicos y políticos, pues en su mayoría la inversión que se destina a ellas rebasa en mucho su costo real, sin contar con que son adjudicadas a familiares, amigos o empresas surgidas de la nada.

Pero por si esto no bastara, se ha llegado a situaciones que parecerían increíbles, como la que se detectó recientemente en el caso del Centro de Iniciación Artística, construido en la administración de Luis de Guadalupe Martínez Ramírez: el viernes 17 de febrero de este año la Comisión Federal de Electricidad suspendió el servicio en las instalaciones de esa institución, ubicadas en el Parque Bicentenario, porque el suministro de energía eléctrica se obtenía de un poste, a través de un “diablito”. Es decir, al ayuntamiento anterior se le hizo más fácil robarse la luz que hacer el contrato respectivo, a pesar de que esa institución fue inaugurada el 12 de septiembre del año pasado. Si esto sería grave en el caso de un particular, lo es mucho más en el caso de una autoridad municipal cuyos integrantes juran cumplir y hacer cumplir la ley. Pero está visto que esto sucede hasta en las mejores familias.

De esto dio cuenta también el director de Obras Públicas y Servicios Municipales, Marc Ortiz Galicia, quien aseguró que además de la instalación eléctrica existen algunos otros desperfectos, como la falta de tubería en los sanitarios de este inmueble.

“Con respecto a la escuela de iniciación de música, son las instalaciones, la cuestión eléctrica, no se hizo la instalación de acuerdo a la norma, pues no hay buen servicio en las instalaciones”, dijo.

Como ocurre con otras obras ejecutadas en la pasada administración, las autoridades entrantes no recibieron los expedientes, por lo que desconocen quién realizó la obra, así como las especificaciones de la misma.

Pero los diputados y exdiputados tampoco cantan mal las rancheras, pues también han hecho su “agosto” en cualquier mes del año. Tal es el caso de la tan polémica obra del bulevar a Acatlima, cuyos recursos fueron gestionados por la exdiputada federal, ahora del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Gloria Bautista Cuevas, quien se voló la barda no sólo con el costo de 8.5 millones de pesos, muy superior al real, sino también al tratar de inmortalizarse a través de ella, al bautizarla como “Bulevar Gloria Mixteca”, aunque asegura que es “mera coincidencia”.

Y “mera coincidencia” es también que las obras gestionadas por Bautista Cuevas (el auditorio de la Casa de la Cultura y la Biblioteca Municipal) hayan sido asignadas en supuestos “concursos” realizados sin el conocimiento de los integrantes de la entonces Comisión de Infraestructuras a una empresa foránea denominada “Diseño e Ingeniería del Sureste S.A. de C.V.”, que a decir de la exlegisladora “ha hecho bien las cosas”… aunque la realidad demuestre todo lo contrario.

Y la realidad es que la semana pasada el regidor de Ordenamiento Territorial y Obras Públicas, Raúl Sotero Mendoza Sandoval, informo que fue suspendida la construcción del mencionado bulevard porque presentaba algunas fallas como grietas en el pavimento, a pesar de que ni siquiera está terminada y mucho menos inaugurada.

El director de Obras, Marc Ortiz, dijo que con el “buen ánimo” de la empresa de trabajar rápido se obviaron algunos conceptos y por eso la obra presenta un retraso de por lo menos un mes.

Cabe mencionar que los 8.5 millones destinados a dicha obra incluyen la remoción de todo el material asfaltico, trabajos de terracería, sub-base, así como la base, la pavimentación de la vialidad de siete metros de ancho en cada sentido, la construcción de un camellón central, banquetas de un metro en cada lado y el alumbrado público.

“La calidad de los concretos que no cumplían con la norma y también con la calidad de los materiales y agregados, se tuvo una deficiencia y por eso se han presentado las grietas. A veces el proceso constructivo es bueno, pero desafortunadamente los materiales y el proceso efectuado en el momento es lo que hace que las obras fallen y presenten fisuras en primer lugar, que después se vuelven grietas y cuando hay tránsito vehicular y con el agua se vuelvan baches”, dijo.

Abundó que en todas las obras se debe contar con los servicios de laboratorios certificados para verificar la calidad de los materiales y agregados, así como tomar y analizar muestras de los pavimentos para verificar su resistencia.

Y ésta no es la única obra gestionada por Gloria Bautista y construida por la empresa “Diseño e Ingeniería del Sureste S.A. de C.V.” que presenta problemas, pues en el Auditorio de la Casa de la Cultura también se han encontrado fallas:

“Existen comentarios de que no tiene salidas de emergencia; el espacio no es adecuado para que se haya hecho este tipo de obra y en caso de sismo será la única salida porque no existe otra, lo que representa un riesgo”, dijo.

Otro buen diputado federal es Luis de León Martínez Sánchez, hizo del ex presidente municipal Luis de Guadalupe Martínez, quien gestionó dos techados, uno en Santiago Chilixtlahuaca y otro en Santa María Xochixtlapilco, los cuales están en proceso, pero cuya situación financiera no es clara, pues su construcción inició sin que se hubiesen liberado los recursos, a decir del actual director de Obras Públicas.

“Encontramos que se hicieron los contratos sin tener techo financiero, y pues incurrimos como municipio en una irregularidad administrativa, pues no se puede empezar con un techo financiero o un 30 por ciento de anticipo que les corresponde a los contratistas”, dijo.

Estos techados, tuvieron un costo de un millón 650 mil pesos cada uno y la encargada de la obra fue la empresa Olga Enedina.

Sin embargo estos techados representan un riesgo porque no cumplen con las especificaciones para este tipo de estructuras:

“El tipo de soldadura empleado es más apto para puertas y ventanas que para estructuras de ese tipo, y aunque exista un buen trabajo pero que no existe el material adecuado eso genera riesgos y en este tipo de obras en caso de algún siniestro los lugares más seguros que debe tener la ciudadanía son las escuelas, los hospitales, edificios públicos que debe cumplir con la más alta norma de especificaciones en su construcción”, dijo.

A pesar de no contar con el expediente técnico o algún otro documento de la obra de la calle 21 de marzo también existen inconsistencias, pues al verse involucradas dos constructoras se ha generado el incumplimiento de una de ellas, lo que ha provocado que la otra tampoco cumpla.

En esta calle se han detectado la falta de instalación de energía eléctrica, además de desperfectos en los registros y la existencia de zanjas y fallas en toda la calle.

“Quedan pendientes la instalación eléctrica y lo que conlleva esto porque es subterránea; entonces si hubiera que demoler y reacondicionar o modificar otra cosas se tiene que hacer; en estas ya se presentan grietas y fisuras”, dijo.

Los términos legales de esta obra ya se cumplieron y por ello ante una falla tendrían que hacer uso de la afianzadora.

¿Y qué decir del Hemiciclo a Juárez, del cual el ayuntamiento tampoco cuenta con el expediente técnico, el cual en su caso tendría que solicitar a la Auditoria Superior del Estado? Sin embargo esta obra ya presenta fisuras, a pesar de que su costo fue de más de cuatro millones de pesos.

“Hay muchas fisuras, grietas; a veces el piso se está levantando en unas partes; las molduras de las gradas se han levantado y eso es parte de las inconsistencias, los pisos lógicamente representan un riesgo para todos los que pasan por el lugar “, dijo.

Ortiz Galicia dijo que existen muchas obras que se tiene que verificar y esto será a través de las denuncias de la ciudadanía.

“Hay muchos casos en la que se hicieron alcantarillas y a las cuales le faltó mucho relleno y posiblemente fue falla del constructor, o del municipio, no estamos enterados; de esos reportes la alcantarilla de Santa Rosa, Colonia Cuauhtémoc, Colonia del Maestro, Miravalle, entre otras, falta de relleno, y por carecer del expediente no sabemos a quién le correspondía el tema”, dijo.

En el caso de la remodelación del Palacio Municipal, que costó más de seis millones de pesos, el director de Obras Públicas dijo que ya ha solicitado el expediente de este inmueble para conocer los detalles.

“De hecho yo ya solicité una parte para que me hagan entrega de esa información, porque sí, son obras que representaron una inversión elevada y de alguna manera tiene derecho a saber cómo estuvieron invertidos esos recursos”, dijo.

Dijo que existen obras de las que por su dimensión e importancia tienen que hacer una consulta y valoración técnica, física y social para tomar las medidas necesarias para mejorarlas o corregirlas, como en el caso del Hemiciclo a Juárez donde incluso se podría sustituir la “miniestatua” bautizada por los ciudadanos como el “monumento a Margarito”, en alusión al cómico recientemente fallecido, por una de mayor tamaño, digna del Benemérito de las Américas.

A todos estos señalamientos la exdirectora de Obras Públicas, Liliana Aydeé Hernández Castillo, aseguró que de manera oficial no tiene conocimiento sobre alguna irregularidad o fallas en las obras ejecutadas en la administración pasada, ya que el nuevo ayuntamiento no ha notificado por escrito algún tipo de problema.

Indicó que el proceso de entrega–recepción tiene plazos, los cuales ya se vencieron y durante ese tiempo el ayuntamiento actual no solicito información ni giro a través de oficios citatorios para comparecer y esclarecer alguna irregularidad referente a la obra pública.

“De hecho es por ley la parte de la entrega–recepción, existe un plazo donde ellos (el ayuntamiento) tiene ciertas dudas y en otros sentarnos a solucionar, pero ellos no han querido aceptar esa acta de entrega ni nada, entonces ellos han hecho caso omiso en nuestra solicitud como parte de la ley para hacer la entrega y ya ahorita que ellos lleguen y nos digan que hay situaciones, que no porque ya no hay tiempo, ya se acabó su tiempo de ellos”, enfatizó.

En relación con la falta de expedientes técnicos de las obras realizadas en la pasada administración Hernández Castillo aseguró que el actual ayuntamiento se niega a recibir dicha documentación.

“Lo que pasa es que nunca se cerró el acta de entrega, ellos tienen expedientes, yo nada más estoy esperando a que me reciban (expedientes) pero no me quieren recibir, pero ellos ya tienen expedientes, que no lo diga uno ya es una situación muy complicada pero ellos de hecho tienen hasta videos donde ya entregué paquetes, entonces si ellos dicen que no tienen nada, pues entonces están en una mentira”, señaló.

La lista de obras faraónicas, “elefantes blancos” y “grandes edificaciones” realizadas en Huajuapan es larga; obras que tienen en común millonarias inversiones, dudoso beneficio social, opacidad en su adjudicación, materiales de mala calidad y vicios en los procesos constructivos, obras viciadas, marcadas por la corrupción y la impunidad, diseñadas y ejecutadas para obtener beneficios económicos; obras que parecen cimentadas y construidas con un solo fin, que es el de derrumbarse.

-Denise Luengas