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EDITORIAL: Campañas, un catálogo de buenas intenciones

SRI

06 de mayo. Este 3 de mayo, coincidiendo con el Día de la Santa Cruz, iniciaron las campañas electorales rumbo a la Presidencia Municipal de Huajuapan y de otros 152 municipios de la entidad.

En sus arranques de campañas, los candidatos de diversos partidos y los sin partido bajaron a los ciudadanos de Huajuapan “la luna y las estrellas”, para tratar de verse favorecidos con el voto el próximo 5 de junio. Pero las promesas sonaron huecas y vacías a los oídos de una ciudadanía cada vez más escéptica. Y es que, como dice el dicho, “la burra no era arisca”, la hicieron los palos… o lo que es lo mismo, las promesas incumplidas.

Por primera ocasión, en este proceso electoral participan cuatro candidatos “independientes”, cada uno de los cuales tuvo que reunir más de mil firmas para obtener la candidatura. Sin embargo, en sus arranques de campaña fue evidente la ausencia de los firmantes, pues en algunos casos eran más los integrantes de las planillas que los ciudadanos que acudieron a escuchar sus propuestas.

Entre los cuatro aspirantes “independientes” a la Presidencia Municipal de Huajuapan y sus equipos hay de todo, desde los políticos reciclados y los “chapulines”, hasta los que se han valido de recursos ilícitos para obtener la candidatura.

Tal es el caso de Oscar Mejía Bravo, quién desde hace casi dos años se dedicó a promover su imagen, expresando abiertamente su intención de buscar la candidatura a la Presidencia Municipal, a pesar de que en los últimos meses adoptó la estrategia de López Obrador al manifestar: “A mí, denme por muerto”, mostrando las viejas mañas de los políticos que en su afán de llegar al poder son capaces de todo. En este caso, no sólo violó la ley al promover su candidatura a través de una estación de radio ilegal, sino también al realizar abiertamente actos anticipados de campaña.

Dentro de la planilla de Oscar Mejía Bravo destaca la participación de Luis Raymundo Barragán Vera, exintegrante de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), quien hace tiempo estuvo ligado al Partido de la Revolución Democrática (PRD), y después fue director de Seguridad Pública del ayuntamiento en el trienio 2011–2013, cargo del que fue removido el 10 de septiembre de 2012 por razones nunca aclaradas.

Por su parte, la candidata independiente Nancy Ramírez Sandoval, lleva en su planilla a José Guadalupe Ríos Maldonado, quien en el proceso electoral de 2013 fue aspirante a la diputación local por el Partido Acción Nacional (PAN), y en fecha reciente dio a conocer públicamente su renuncia a ese instituto político.

El también candidato independiente Joel Bernardo Zamora Montes fue integrante del movimiento “Yo soy 132”, activista del mismo Partido Acción Nacional (PAN) y presidente del Consejo Consultivo Municipal creado por la actual administración. Aunque maneja un discurso diferente al de los políticos tradicionales, su “independencia” queda en tela de juicio no sólo por sus antecedentes, sino porque su hermana Xóchitl Zamora Montes, está al servicio de la actual autoridad municipal panista.

El candidato Javier Martín Villagómez Herrera, quien aún no arranca campaña de manera oficial, ha sido líder de una organización de taxistas vinculada a la Confederación de Trabajadores de México (CTM), estructura obrera del Partido Revolucionario Institucional (PRI), aunque desde hace tiempo mantiene cercanía con el presidente municipal Luis de Guadalupe Martínez Ramírez, de cuya administración municipal ha sido colaborador, presuntamente asesor. Sin embargo, existe poca información acerca de su proyecto político.

La pregunta obligada es: ¿cómo obtuvieron los cuatro candidatos “independientes” las más de mil firmas necesarias para respaldar su candidatura? ¿Por qué el supuesto respaldo de los ciudadanos que les permitió obtener el registro no se ha visto reflejado en sus actos de inicio de campaña ni en sus recorridos y mítines, donde sólo se observó a familiares, amigos e integrantes de sus planillas? ¿Las más de mil firmas que obtuvo cada uno de ellos para lograr la candidatura realmente se verán reflejadas en al menos la misma cantidad de votos a su favor?

Pero los partidos políticos tampoco “cantan mal las rancheras”, pues en sus inicios de campaña no se observó nada novedoso; por el contrario, los discursos llenos de buenas intenciones y promesas de impulsar la verdadera transformación de Huajuapan se vieron opacados por las prácticas de siempre: el acarreo, el despilfarro de recursos y propaganda, y los liderazgos de siempre controlando a la “borregada”, como la ha denominado la voz popular, tratando de mostrar a sus contrincantes el “musculo electoral”.

En el caso del PRI, la candidatura de Manuel Martín Aguirre Ramírez parece marcar un rumbo distinto pero los lazos de sangre con el exgobernador del estado, Heladio Ramírez López, dejan dudas sobre los acuerdos y “amarres” entre las cúpulas priistas en la entidad.

Si bien en su primer evento se mostró una aparente unidad, pues los líderes de los diferentes sectores y organizaciones estuvieron presentes y expresaron su lealtad al partido y al candidato, aún está por verse si la unidad y las lealtades se refrendan en las urnas el próximo 5 de junio, o si algunos líderes “venden caro su amor” al candidato de la oposición, a cambio de cargos públicos y privilegios en el ayuntamiento, como ocurrió en la contienda de hace tres años.

En el PAN las cosas no son distintas, pues aunque el candidato Eduardo Jaime Silva Hernández, personaje cercano al expresidente municipal Bernardo Barragán Salazar, presuntamente se desmarcó del edil Luis de Guadalupe Martínez, la realidad parece indicar que para lograr la candidatura tuvo que pactar con el munícipe la conformación de su planilla. Para muestra sólo un botón: aunque ante la comisión interna del Comité Directivo Estatal (CDE) del blanquiazul el ahora candidato registró como su suplente a un panista de la vieja guardia, Mario Francisco Sánchez López, terminó entregando la suplencia en charola de plata al dirigente municipal panista Claudio Álvarez Hernández, quien también es integrante de la sección 22, y personaje estrechamente ligado al presidente municipal.

Por si fuera poco, el extesorero municipal Musio Manuel Morales Ramírez, hombre de confianza del edil, fue incluido en la cuarta posición, lo que lo convertiría en regidor de Hacienda, si la coalición PAN-PRD lograra el triunfo.

En la planilla de Jaime Silva también se encuentran los ex directores de agencias y colonias, Gamaliel Hernández Gómez y del Centro de Desarrollo Comunitario (CDC) Salvador Hernández Zúñiga, ligados al diputado federal Luis de León Martínez Sánchez, hijo a su vez del presidente municipal.

El candidato del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Víctor Hugo Espíndola Galicia, quien fue regidor de Vialidad y Transporte en la administración 2002-2004, cuando militaba en el PRD, en el inicio de su campaña estableció como eje principal el acabar con la corrupción y ofreció disminuir su dieta y la de sus colaboradores en un 20 por ciento. Sería bueno preguntar si su planilla realmente contará con el respaldo de la sección 22, pues un sinfín de profesores participará como candidatos propietarios o suplentes en las planillas del PRI y del PAN-PRD, partidos a los que esa gremial llama “traidores” por haber firmado el “Pacto por México”.

Si bien los profesores jugaron un papel importante en la elección federal de 2015, en estos comicios difícilmente aceptarán ser parte de un boicot o voto de castigo a los partidos “tradicionales”, pues el pretendido boicot de hace un año terminó favoreciendo al PRI.

Por lo que respecta al candidato de Movimiento Ciudadano, Luis Mario González Cantoral, éste se ha caracterizado por brincar de un partido a otro: fue regidor y aspirante a la Presidencia Municipal por el PRI; después buscó la diputación federal por el PAN, y ahora como candidato del “movimiento naranja” promete acabar con la corrupción, el nepotismo y las “ocurrencias y locuras” del actual ayuntamiento. Sin embargo, muchos ciudadanos aún recuerdan que quien impulsó su fallido proyecto de convertirlo en candidato a diputado federal por el PAN fue precisamente el entonces diputado local y ahora presidente municipal Luis de Guadalupe Martínez.

Sin duda alguna, en este proceso la pieza clave será la ciudadanía, la cual tendrá que valorar entre la diversidad de opciones para gobernar este municipio durante los próximos dos años. Serán los ciudadanos y nadie más quienes decidirán a quién le otorgarán su confianza y con ella la responsabilidad de encabezar el gobierno municipal. No será fácil tomar una decisión, y tal vez los ciudadanos tengan que decidir por el “menos peor”, porque en esta contienda, como en muchas otras, las verdaderas propuestas parecen estar ausentes, pues el discurso de los candidatos está plagado de promesas fáciles, proyectos irrealizables, ocurrencias y buenas intenciones. Pero como dice el dicho, “de buenas intenciones están llenos los panteones”.

2 comentarios

  1. No queda de otra, tenemos que apoyar a MORENA, pues ya esta claro que los demas candidatos representan la corrupción, el nepotismo y el despilfarro de dinero publico que recae en el presidente ratachupes, de lo peor en Huajuapan. Vamos con morena!

  2. Veneno /

    Kaiser tu opinion corresponde a tu nombre, morena es lo peor y tu eres servil o sea kaiser= perro

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