25 de marzo. Como cada año San Sebastián Progreso se prepara para recordar y revivir una de las escenas más dolorosas en la vida del catolicismo, aquella que nos recuerda la pasión y muerte de Jesucristo.
Con una representación en vivo como la que se realiza en el Cerro de la Estrella, en Iztapalapa, esta comunidad que se ubica a 15 kilómetros de Huajuapan, espera la llegada de aproximadamente cinco mil visitantes para recordar que “Dios amó tanto al mundo que dio a su único hijo para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna”.
Esta tradición nació en San Sebastián Progreso en la primavera de 1981, meses después de que un grupo de personas radicadas en la ciudad de México se reunió en un departamento de la colonia Santa María la Ribera para organizar las festividades del pueblo. Allí surgió la idea de representar la Semana Santa en vivo con el fin de atraer la atención de los habitantes de Huajuapan y de las localidades cercanas.
Esta escenificación no siempre contó con el apoyo de las autoridades. Ante ello, los organizadores tuvieron que solventar los gastos en un primer momento.
Este año en su edición número 36, por tercer año consecutivo el joven Luis Francisco Martínez Solano, de tan solo 20 años de edad. Él cursa el tercer año en el Colegio de Bachilleres número 3 en la delegación Iztacalco, en la Ciudad de México, pero es oriundo de San Sebastián Progreso, representará el papel de Jesús.
“Es un gran privilegio representar el personaje que marcó un gran legado en esta vida. Es algo emocionante e inesperado, es parte también de continuar las tradiciones en este poblado”, dijo.
Agregó que además de que es un honor representar a Jesús, esta escenificación la hace para cumplir una manda;
“Fue una manda que realicé el primer año. Mi abuelita se encontraba un poco mal; lamentablemente falleció, pero aun así sigo, porque fue una promesa”, dijo.
Luis dice que además de que se prepara físicamente, correr y cargando una cruz, entrenamiento que realiza en el Distrito Federal, también se tiene que preparar en el aspecto sicológico, ya que los golpes propinados por los soldados romanos no son nada teatrales.
“La primera experiencia que tuve con los latigazos el primer año, toda una semana me duraron los moretones en la espalda, el siguiente año. Este año a ver cómo me queda la espalda, te puedo decir que quedas agotado por una parte de los golpes y el calor, pero la satisfacción que queda por hacerlo desparece el dolor…3:51 En la crucifixión solos sujetan los pies y hay unas manijas para que te puedas sostener lo malo es que me da el vértigo”, dijo.
En San Sebastián Progreso la escenificación de la pasión y muerte de Cristo inicia desde este jueves por la noche, con la última cena, representación que inicia a las 7:00 de la noche.
En la representación teatral participan entre 50 a 60 personas, la mayoría gente del pueblo. Luis menciona que su papá este año también participara representando el papel de Herodes.
“Tengo compañeros que interpretan diferentes personajes. Tradicionalmente quien representa a Judas se cuelga de un árbol que está enfrente del atrio; también está representada María Magdalena, Juan, Pedro; este año un joven de Tamazula representará a Pedro”, dijo.
A lo largo de estos 36 años cuatro personas han encarnado la imagen de Jesús: se trata de Arturo Herrera quien duró 20 años representando a Cristo; el señor Efigenio, quien solo un año realizo la representación; Vidal Ramírez quien representó al Nazareno durante 10 años, y Giovanni Ramírez, que lo hizo durante tres años.
El presidente del comité de la Semana Santa en Vivo 2016, Rosalino Guadalupe Martínez Aguilar, expresó que el trabajo realizado por ellos se enfoca a subsidiar los gastos que se realizan durante estos días, como lo es el Jueves Santo, la Última Cena, y el Viernes Santo.
Dijo que como el comité lo integran cinco personas nombradas por la asamblea en mayo del 2015, a partir de esa fecha realizaron diversas actividades para recaudar fondos.
Expresó que año con año la tradición iniciada hace 36 años ha ido en aumento, ya que es uno de los pocos lugares donde la Pasión y Muerte de Jesús se vive a flor de piel, aún más en el Viernes Santo, cuando Jesús inicia el Viacrucis.
Mencionó que el esfuerzo de los jóvenes que representan a los diferentes personajes es fundamental, así como el apoyo de sus familias para dar lo mejor de sí, en el Viacrucis.
“Esta representación tiene aproximadamente 36 años, es muy importante; para nosotros representa muchas cosas, tenemos muchas actividades como integrantes de este comité”, dijo.
Cabe señalar que durante las más de tres décadas y media que ha durado la representación de la Semana Santa en vivo, quien ha representado a Jesucristo durante más tiempo ha sido Arturo de Jesús Herrera Hernández, con más de 17 años, siendo uno de los pioneros en la representación de la Pasión y Muerte de Jesús en esa comunidad y en la Mixteca. Sin embargo, paradójicamente varios años después representó el papel de Judas, el traidor.
Para esta comunidad el viacrucis es la conmemoración más importante de cada año, ya que el número de visitantes supera con mucho al que se registra incluso durante la fiesta patronal en honor a San Sebastián, el 20 de enero.
Hoy esta representación también se realiza en Santiago Huajolotitlán, Santa María Xochixtlapilco y San Sebastián del Monte, entre otras localidades de la región.
Pese a las condiciones agrestes del camino al Calvario, los actores tienen puesta la fe en Dios, para que como cada año salga lo mejor posible el acto, que no es mera diversión o espectáculo, sino un acto de fe y devoción para cada uno de ellos. En otros casos es para cumplir una manda, es decir, una promesa que se realiza por algún motivo en especial, pero cuya intención es también ser un ejemplo para cambiar a la sociedad.
En San Sebastián Progreso, cada año la representación en vivo de la pasión y muerte de Jesucristo congrega a miles de personas que acuden desde distintos puntos de la región, e incluso desde otras entidades, para seguir dando vida a una tradición que fusiona la fe, la religiosidad popular y el folklore.
-Denise Luengas