REPORTAJE. El “nuevo” edificio de Normal Huajuapan: estas ruinas que ves

16 de febrero. Concebidas inicialmente para albergar a los alumnos de las licenciaturas en Educación Primaria y en Educación Física, las “nuevas” instalaciones de la Escuela Normal Experimental “Huajuapan” se hicieron viejas sin haber sido utilizadas ni un solo día.

Construidas hace diez años con una inversión de 3.5 millones de pesos, las instalaciones ubicadas en la colonia El Palmar, a un costado del Lienzo Charro, lucen hoy abandonadas, deterioradas, vandalizadas y saqueadas.

A diferencia del Lienzo Charro, que es utilizado para las prácticas de charros y escaramuzas, pero que sólo cobra vida plenamente una vez al año, el “nuevo” edificio de la Normal Huajuapan se encuentra en ruinas; las siete hectáreas donadas a la institución están en el total abandono, en el olvido. Es un predio desolado que parece tierra de nadie. Los muros, lejos de contener textos literarios o imágenes artísticas, están lucen grafitis y mensajes de todo tipo. Estar en ese lugar no inspira confianza sino temor. Su única compañía son las rocas y las plantas silvestres del cerro donde se ubican.

El panorama que ofrecen lo que serían las nuevas instalaciones de la institución formadora de docentes es desolador: paredes pintarrajeadas, yerba que crece por todas partes, sanitarios y salones saqueados, sin muebles de baño y sin herrería.

El proyecto de las nuevas instalaciones de la Escuela Normal Experimental “Huajuapan” nació con la idea de que la totalidad de los alumnos de las licenciaturas de Educación Primaria y Educación Física se trasladaran a un lugar más amplio y con instalaciones adecuadas.

El director de la institución Ramiro Samuel Cruz Cruz, refirió que la necesidad de las nuevas instalaciones se planteó porque el edificio donde funciona actualmente, en la calle Carranza, no cuenta con las instalaciones necesarias, pues carece de canchas techadas y alberca para la asignatura de natación, entre otras que son indispensables para la formación de los licenciado en educación física.

Por ello se solicitó al ayuntamiento la donación de un terreno y se realizaron las gestiones para la construcción del nuevo edificio.

De acuerdo a datos de archivo, la primera etapa de las nuevas instalaciones, que incluyó la construcción de seis aulas, un pórtico y sanitarios, instalaciones eléctricas y tubería de agua potable, además de equipamiento consistente en 240 butacas, pizarrones y escritorios, tuvo un costo de 3.5 millones de pesos y quedó concluida en su totalidad en el año 2006. Sin embargo, no pudieron ser ocupadas por una sencilla razón: el predio donado por el ayuntamiento, donde se realizó la construcción, no contaba con los servicios de agua, drenaje y energía eléctrica.

“Desde antes se pensaba en un edificio exprofeso, porque estas instalaciones no son adecuadas para este tipo de institución formadora de docentes. Ese edificio fue donado por el ayuntamiento y se construyó en 2006; se construyó el edificio en el cual no nos pudimos trasladar en ese momento, dado que nos hacían falta los servicios básicos como agua, drenaje, entre otros. Hicimos las gestiones pertinentes, pero por algunas razones no fueron posibles que el ayuntamiento nos habilitara de momento con los servicios, por lo tanto no fue posible trasladarnos a dicho edificio”, dijo.

Al no ser ocupado, el edificio fue objeto de saqueo: muebles de baño, puertas, ventanas y hasta el cableado eléctrico fueron robados. Lo único que se pudo rescatar fueron los pizarrones y el mobiliario.

“El edificio fue saqueado, maltratado. Únicamente está la obra, pero sin puertas, ventanas. No tiene anexos, por ello no nos pudimos trasladar… Contaba con sanitarios, se robaron todo las tazas, mingitorios, hasta el cableado de luz, tinacos, puertas y ventanas, aún y cuando hicimos el esfuerzo de resguardar el edificio; inclusive enviamos veladores que estuvieron un buen tiempo”, dijo.

A diez años de distancia de que se terminó la construcción de la primera etapa de las nuevas instalaciones de la Normal Experimental “Huajuapan”, la situación no sólo no ha mejorado, sino que se ha agravado porque existe un conflicto de límites con uno de los colindantes, según refiere el director de la institución.

“Se tienen que hacer gestiones nuevamente porque el terreno es propiedad del Instituto (Estatal de Educación Pública de Oaxaca) y de la SEP, y en este momento estamos gestionando, ya que son requerimientos de Oaxaca para ir legalizando y regularizando los predios de las escuelas; estamos en ese punto”.

En el tema de los servicios básicos no hay ningún avance: hasta la fecha del predio continúa sin agua, drenaje y energía eléctrica, y sin esperanzas de que estos servicios puedan ser introducidos en el corto plazo. Incluso, el regidor Infraestructuras y Desarrollo Territorial del ayuntamiento, Raúl Sánchez Peña, dijo que desconoce si existe alguna gestión al respecto.

“Tengo conocimiento de las instalaciones de la Normal ubicadas allí, pero sobre alguna gestión u obra no tengo conocimiento, 00:26 mi regiduría no tiene conocimiento. Pudieron enviar su petición a Presidencia, o tal vez pudieron incluirla en la priorización de obras, y será hasta entonces cuando se podría considerar”, dijo.

Sin embargo, dado que en la zona donde se ubican las instalaciones hay muy pocas viviendas construidas y habitadas, no se contempla por el momento la introducción de dichos servicios. Tampoco se contempla la instalación de un módulo de seguridad, a pesar de que fue una promesa de la actual administración porque, como refiere el regidor Sánchez Peña, la escasa densidad de población no lo justifica, además de que ya existe uno a poca distancia de ese lugar.

Es un obra diseñada para aulas, que incluso han sido vandalizadas; se han pedido a las patrullas que estén dando rondines para que no sea un problema de inseguridad”, dijo.

Cruz Cruz mencionó que la institución obtuvo la autorización para que el Instituto Oaxaqueño Constructor de Infraestructura Física y Educativa (IOCIFED) invierta tres millones de pesos en la institución, los cuales podrían destinarse a la rehabilitación de las aulas.

Sin embargo, el supervisor técnico en la región Mixteca del IOCIFED, Víctor Manuel Aragón Sorroza, mencionó que actualmente ese instituto sólo realiza la construcción de Escuela Normal Superior Federal de Oaxaca (ENSFO), que se ubicará en la agencia Acatlima, en un terreno donado por la administración municipal anterior. En esta obra se realizará una inversión de dos millones 30 mil pesos.

“El terreno que dono el municipio que dono en la administración pasada fue el único que tenían prácticamente para donar a esa escuela cumplía de cierta forma con el 80 por ciento en la selección de terrenos, ya llevamos un avance del 40 por ciento con las cimentaciones se tienen en el proceso de columnas y de muros, la que está en Acatlima, es la Escuela Normal Superior Federal de Oaxaca (ENSFO)”.

El director de la escuela aseguró que recientemente, el Comité de Planeación y Evaluación, máximo órgano de la Normal Experimental “Huajuapan”, retomó el proyecto de las nuevas instalaciones, porque “es incongruente que la institución forme educadores físicos y que no cuenten con canchas techadas ni una alberca”, por lo que actualmente se tienen que rentar instalaciones de este tipo. Estos gastos los paga el IEEPO. Por otra parte, se han tenido que dividir con tablas algunos salones para aumentar la capacidad de las instalaciones actuales.

“Es un requerimiento prioritario para la formación de los futuros docentes y que haremos todos los esfuerzos necesarios para que en breve hagamos uso del inmueble porque deben tener los espacios que nuestros estudiantes requieren para su formación”, dijo.

Hace dos años el ayuntamiento proporcionó la maquinaria para realizar el rastreo de una parte de las “nuevas” instalaciones, y los alumnos han acudido a limpiar el predio, pero de poco ha servido, pues éste continúa abandonado y en el olvido.

Aunque inicialmente se contemplaba que las dos licenciaturas se trasladaran a las nuevas instalaciones de la colonia El Palmar, por lo que otras escuelas de la ciudad ya habían solicitado que se les otorgara el edificio actual de la calle Carranza, hoy el proyecto ha cambiado: de lograrse la introducción de los servicios públicos y la rehabilitación de las “nuevas” instalaciones, la institución seguiría utilizando ambos espacios:

“Lo que pensamos que sería la licenciatura en educación física en un proyecto regional, sigue en pie, solo que en este momento estamos pensando en ese inmueble que tenga uso por parte de la escuela Normal pero al mismo tiempo tenga un uso hacia la comunidad y ciudad a través de la construcción de cancha deportivas; que sea un centro recreativo para la institución como un proceso pedagógico–didáctico, así como un servicio a la comunidad, así se está pretendiendo en este momento”, explicó Cruz Cruz.

Las escuelas normales rurales fueron creadas después de la Revolución de 1910 como parte del ambicioso proyecto cultural que buscaba transformar la vida de las comunidades rurales a través de la escuela.

Su objetivo inicial fue formar maestros capaces de civilizar a los campesinos en las escuelas rurales que se abrirían en todo el país. A principios de los años treinta fueron convertidas en escuelas regionales campesinas con objetivos más ambiciosos: realizar una transformación del campo, integrando actividades culturales, deportivas, educativas, económicas y de organización política en el marco de la reforma agraria y de la conformación del Estado posrevolucionario.

Sin embargo, actualmente enfrentan otro problema: la reducción considerable en la demanda para nuevo ingreso, la cual en Huajuapan se desplomó de 600 a sólo 280, situación que el director atribuye a la reciente reforma educativa, que ha ocasionado la deserción de un gran porcentaje de estudiantes de las normales rurales en todo el país.

“La demanda de estudiantes ha bajado, no podemos obviarlo. Las escuelas normales tenían una demanda importante pero en los dos años ha disminuido por algunas razones y se corre el riesgo de que sigan disminuyendo; sin embargo con estas limitaciones consideramos que ya está en puerta el cambio de licenciaturas, en la reforma se contempla para otras licenciaturas”, dijo.

Han pasado casi diez años desde que el edificio de la colonia El Palmar quedó concluido y aparentemente quedó listo para ser utilizado. Sin embargo, no parece haber esperanzas para que la institución fundada por el profesor Telésforo Mendoza Guerrero en la década de los 70 pueda darles el uso para el que fueron construidas.

Todo parece indicar que la Normal Experimental “Huajuapan” tendrá que seguir funcionando en las instalaciones que heredó de la Secundaria “Benito Juárez” cuando se construyó el nuevo edificio de esta última. Todo parece indicar que el nunca estrenado edificio de la colonia El Palmar seguirá haciéndose viejo, deteriorándose por la falta de uso, víctima del incesante saqueo, como mudo testigo de la falta de planeación y la ineficiencia de quienes en su momento decidieron invertir tres y medio millones de pesos en un proyecto condenado al fracaso. Aunque parezca mentira, aparentemente a nadie se le ocurrió que una institución educativa necesitaba agua, luz y drenaje.

Si hoy hubiera que buscar una frase para definir a las “nuevas” instalaciones de la Normal Experimental “Huajuapan”, ninguna más adecuada que el título de la novela escrita en 1975 por Jorge Ibargüengoitia: “Estas ruinas que ves”.

Denise Luengas