Sistema Radiofónico Informativo

El ocaso de la sección 22

S.R.I. EDITORIAL

E D I T O R I A L

18 de septiembre. Así como quedó marcado el 11 de septiembre de 2001 en todo el mundo por la caída de las Torres Gemelas en Nueva York a manos del grupo terrorista Al-Qaeda, en Oaxaca quedó marcado el 21 de julio de 2015, fecha en que los gobiernos federal y estatal dieron lo que parece ser la estocada final a la dirigencia de la sección 22, que durante 23 años mantuvo el control de la educación en la entidad.

A las ocho de la mañana del 21 de julio, de manera inédita, el gobernador Gabino Cué anunció en cadena nacional, la restructuración del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) y la recuperación de la rectoría educativa por parte del estado.

Este anunció cimbró a los dirigentes de la sección 22, adherida a la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación, quienes percibieron de inmediato que con estas acciones perderían el control que hasta entonces mantenían sobre los 80 mil trabajadores que figuraban en las nóminas del IEEPO.

Su reacción no se hizo esperar, pues de inmediato convocaron a la realización de marchas y bloqueos en la capital y en las regiones del estado. A diferencia de lo que ocurría hasta algunos meses antes, sus llamados a la movilización tuvieron una respuesta muy limitada.

En un primer momento la dirigencia de la sección 22 amagó con boicotear el inicio del curso 2015-2016, pero la falta de apoyo de sus bases le obligó a desistir del paro indefinido y adoptar una forma de “protesta” inédita: iniciar las actividades escolares cuatro días antes de la fecha marcada en el Calendario Escolar.

El 11 de septiembre, casi en vísperas de la celebración de las fiestas patrias, la sección 22 intentó retomar el control de sus bases y chantajear a los gobiernos federal y estatal a través de una jornada de movilizaciones masivas.

La dirigencia de la gremial había anunciado el bloqueo de carreteras y centros comerciales de la capital y del interior del estado. Pero nuevamente la escasa respuesta de sus agremiados provocó el rotundo fracaso de sus actos de presión.

En la ciudad de Oaxaca los raquíticos contingentes, de apenas unas decenas de personas, que pretendieron bloquear los centros comerciales se limitaron a ubicarse en el exterior sin impedir el acceso de las personas, ante la presencia de las fuerzas de seguridad federales. También en el interior del estado, como ocurrió en Huajuapan, la participación de los maestros en las protestas fue casi simbólica, y en esta zona sólo se registró el bloqueo intermitente de la supercarretera, a la altura de Nochixtlán.

Los actos de boicot a las actividades cívicas con motivo del aniversario del inicio de la independencia de nuestro país tampoco tuvieron eco, lo que puso de manifiesto que al perder los mecanismos de control y de presión sobre sus bases, la sección 22 perdió también el poder de convocatoria y la capacidad de movilización que durante más de dos décadas le permitieron mantener sometidas a las autoridades estatales.

En un afán desesperado por ocultar el fracaso de sus llamados a la movilización masiva, la dirigencia de la sección 22 ha modificado su discurso. A diferencia de la línea radical que mantuvo durante 23 años, hoy pretende convencer a los ciudadanos de que sus protestas son y serán en lo subsecuente pacíficas.

Sin embargo, su doble discurso salió a relucir el 11 de septiembre, cuando en los lugares donde hubo presencia de la Gendarmería se limitó a protestar a través de consignas y pancartas, pero donde no la hubo no tuvo empacho en violar una vez más la ley, afectando los derechos y las actividades cotidianas de los ciudadanos.

La restructuración del IEEPO y la recuperación de la rectoría de la educación por parte del estado han liberado a los trabajadores de la educación del yugo de la dirigencia de la sección 22. Hoy saben que la posibilidad de obtener ascensos y promociones labores, y con ello mejorar sus percepciones económicas, dependerá única y exclusivamente de su capacidad y de sus méritos, y ya no de su participación en marchas, bloqueos, tomas de carreteras e incluso enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.

Si el 11 de septiembre marcó al mundo entero por el atentado terrorista de mayor impacto en las últimas décadas, en Oaxaca parece marcar una nueva etapa: la del ocaso del control hegemónico de la sección 22, cuyos dirigentes utilizaron durante más de dos décadas a las bases magisteriales para obtener beneficios personales, económicos, e incluso políticos, causando un daño irreversible a la educación de millones de niños y jóvenes.

Esperamos que marque también el inicio de una nueva actitud de las autoridades estatales y federales, una nueva etapa que se caracterice por el fin de la impunidad de la que han gozado hasta hoy los grupos radicales y sus líderes.

Ojalá que se empiece a aplicar la ley contra quienes incurren en actos tipificados como delitos que afectan los derechos de los ciudadanos, y dejen de prevalecer las negociaciones políticas sobre el estado de derecho que las autoridades están obligadas a preservar.

2 comentarios

  1. Por fin se cabaron esos lacras y parasitos del erario público, los segó la ambición al dinero y acabaron en las mismas

  2. Candido /

    Por gente pendeja como tú que le preocupa que no le tapen la calle que no haya malos olores , que pendejos importa eso si cada día estamos más jodidos. Gente pendeja que sigue votando por el PRI que durante décadas los ta sumido en la miseria que se ha adueñado de la riqueza de nuestro país pero ahí no decimos nada. Que risa me dan todos los pendejos que escriben en este espacio sólo para hacerle el rechinado favor al PRI de vomitar todo su veneno contra el mismo pueblo. Que quieren bola de pendejos que los inconformes se vayan a sentar al zócalo a pedirle por favor que les hagan caso que pendejita son cabrones a nadie oigan bien a nadie le hacen caso si no hace cosas radicarles, seguro estoy que todos estos pendejos que se quejan son paleros del PRI, bola de lambiscones de seguro son unos pinches mantenidos de sus viejas pero eso sí aquí se dan golpes de pecho, ay Jesus ya taparon las calles, ay Jesus ya hicieron otra marcha pinches chillones por eso están como están por putos coyones. Si debieras tuvieran mucho trabajo no se la pasarían escribiendo sus chilladoras. Pónganse a trabajar huevones y dejen de hacerles cosquillas al gobierno que para una despensa de treinta y una pantalla que los están dejando más pendejos de lo que están.
    Tan culpables son los manifestantes como ustedes desgraciados, ustedes y los putos de la radio tienen la culpa de que siga el PRI en el gobierno, vayan mucho a la fregada bola de putos.

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