** La Mixteca se ha vuelto en paso obligado **
07 de agosto. Las políticas de migración implementadas por el gobierno de la república para evitar el traslado de migrantes centroamericanos en el ferrocarril de carga, conocido comúnmente como “La Bestia”, ha orillado a buscar nuevos caminos por parte de los migrantes para llegar a Estados Unidos, y esto ha provocado que la Mixteca se convierta poco a poco en un paso obligado.
Tomás es un caso de cientos o miles de migrantes centroamericanos que buscan llegar a Estados Unidos por otra vía, ya que señala en “La Bestia” ya no se puede, por eso tomo una nueva ruta que lo llevo a estar a Huajuapan de León, para continuar su camino.
Originario de Santa Rita Yoro, Honduras, explicó que salió de su país hace 15 días, en busca de alcanzar el sueño americano, para mejorar las condiciones de sus cuatro hijos y esposa.
“Está complicado avanzar voy de pueblito en pueblito en la Bestia ya no se puede, me encuentro aquí porque un amigo me dio un aventón, desde Ixtepec hasta ahora, voy sufriendo, ando consiguiendo para comer, voy para la frontera, quiero llegar a Texas para trabajar y sacar a mi familia de la pobreza”, dijo.
Tomás, explicó que el cruzar Guatemala es fácil, sin embargo, se complica el paso una vez estando en México, desde Tapachula, Chiapas, hasta la frontera.
Comentó que un aproximado de 500 migrantes centroamericanos subieron a la Bestia desde Chiapas, a Ixtepec, Oaxaca, punto en que se dispersan ya que de ahí es imposible viajar a bordo del lomo del ferrocarril.
Manifestó que de Ixtepec, se quedó por un día en el albergue “Hermanos en el Camino”, que encabeza el padre Alejandro Solalinde, posteriormente salió del lugar y para llegar a Huajuapan, un trailero le dio un aventón hasta Huajuapan.
“En esta ciudad no molestan mucho contra uno, como Tapachula, Coatzacoalcos – Veracruz, son ciudades complicadas, te secuestran, la mara salvatrucha te hace lo que quiere, y es complicado, no creas existen violaciones, uno sufre, la gente piensa que viene uno a estovar, uno viene sufriendo y porque uno no tiene nada en su país eso nos obliga a abandonarlo para seguir adelante en la vida”, enfatizó.
Tomás quién lleva consigo su mochila y unos billetes de Lempiras, moneda oficial de Honduras, únicamente, dijo que la pobreza de su país, lo obliga a pasar estos sufrimientos, pero que vale la pena llegar a Estados Unidos para mejorar la condición de su familia.
Dijo que para llegar a Estados Unidos desde Honduras, el coyote le piden 150 mil Lempiras, un aproximado de 110 mil pesos mexicanos.
Aseveró que otro problema con lo que se encuentran los migrantes centroamericanos, es la corrupción con las corporaciones de seguridad de México.
“ Le pido a las autoridades que me traten con respeto, la verdad hasta ahorita no me han hecho nada, no me gustaría que roben a los migrantes, porque se sufre y a veces hay policías, no digo que todos, unos son los que nos roban todo, no hagan eso porque nos va mal a uno de migrante que va en el camino, hay veces que no encuentra comida tan fácilmente, por lo que pido respeto para los migrantes ya que todos somos parte de la humanidad”, dijo.
Tomás quien de manera desconfiada, relata su historia para lograr el sueño americano, señaló que en los próximos días y tal como ha ocurrido desde que salió de Honduras, su descanso por las noches seguirá siendo bajo un árbol, a un costado de la carretera o cuando se pueda en un centro de apoyo para migrantes, para lograr llegar a Texas, y mejorar las condiciones de vida de su familia con un trabajo digno en los Estados Unidos.
Gerardo Cruz