Gerardo Cruz
16 de febrero. Promesas, engaños, compra de votos, visita a las comunidades más olvidadas y alejadas iniciaran en unos días más por parte de los candidatos a ocupar los puestos de diputados federales, senadores y presidente de la república, donde los diferentes partidos políticos derrocharán grandes cantidades para obtener el triunfo en las elecciones del primero de julio.
AUDIO:[audio:http://audio.xeouradio.com/noticias/16FEB12.mp3]
Los jóvenes se ven ajenos al proceso electoral, mientras que los pocos que militan en diferentes partidos políticos solo se desprestigian para posicionar a sus candidatos y referente a las personas mayores muchas de ellas señalan que viene más de lo mismo y que solo van a lucrar con las necesidades de las comunidades a partir de este momento, donde ya están preparando despensas, cemento, así como dinero en efectivo para comprar una gran cantidad de votos a favor de sus candidatos o partidos políticos.
La realidad de las campañas políticas es la misma de siempre donde los grupos de poder buscan posicionarse, y muestra de ellos que los candidatos posicionados a la diputación federal o senado de la república buscan por segunda vez el puesto, y otros abandonaron los cargos que tenían para buscar uno mejor.
Para Carolina Ruiz Márquez, las campañas son solo una farsa de los partidos políticos, donde ahora acuden al electorado no como personas que aspiran a elegir un puesto, sino como un producto utilizando la mercadotecnia para atraer el voto de la sociedad y no sus propuestas, además de que la mayoría solo busca intereses personales o grupales.
Dijo que otro gran problema de las campañas políticas es el derroche de dinero que se gasta en propaganda, la cual después de ser colocada no es retirada por los candidatos o partidos políticos ocasionando contaminación visual y grandes cantidades de recursos provenientes de los impuestos tirados literalmente a la basura.
“Yo no le creo a ningún candidato ya que se acercan únicamente por interés, por lo cual yo los invito a que se pongan a trabajar, conozcan la realidad de las comunidades y se dejen de promesas que no se cumplirán”, enfatizó.
Miguel Reyes, dijo que la experiencia de elecciones pasadas están presentes en cada uno de los mixtecos, donde candidatos van y vienen, donde después de obtener el triunfo se olvidan de sus promesas y de la gente que le otorgo el voto para llegar al poder y muestra de ello es el abandono en el que se encuentra la región, por la falta de compromisos de los actuales diputados federales y funcionarios públicos.
Los candidatos solo utilizan a las personas cuando les conviene, es decir, únicamente en los procesos electorales donde se acuerda que el pueblo existe, ya que una vez en el poder se olvidan de las necesidades que se tienen.
“Muchas promesas nos han hecho de las cuales pocos se vuelven realidad, ya que cuando se trata de buscar el voto se acercan y después de llegar al poder y acudir con ellos ya no nos conocen”, expresó.
Todos los partidos políticos tienen principios y objetivos comunes entre ellos acabar con la desigualdad, la pobreza, marginación, sin embargo, las personas que dirigen los institutos políticos y los propios candidatos cambian las reglas como mejor les convenga, olvidándose de los más desprotegidos y ocupándose en mantener las cúpulas de poder.
Daniela García, manifestó que la falta de oportunidades laborales en los jóvenes demuestra la realidad que se vive en la Mixteca y el país, donde los legisladores de todos los partidos políticos no se han preocupado en generar fuentes de empleo, sino se han ocupado en utilizar los errores de cada fracción parlamentaria para obtener más beneficios sin que les interese lo que suceda con la sociedad y mucho menos con los grupos más vulnerables.
Aseveró que es lamentable que los campesinos, amas de casa, obreros, y demás grupos vulnerables sigan siendo utilizados por los partidos políticos para seguir beneficiándose del poder, además de dejar a un lado a los jóvenes que reclaman y exigen un cambio en las políticas, ya que para ellos son solo un estorbo a sus intereses personales o grupales.
“Es importante que la gente se fije al votar, que conozca a los candidatos y sobre todo que observe quienes buscan beneficios personales al cambiarse de un partido a otro para obtener un puesto, o dejar un puesto a medias para buscar uno mejor para él y su familia”, enfatizó.
Si vemos la realidad de los sueldos en los diputados federales, senadores, presidente de la república y demás funcionarios a comparación de los profesionistas, amas de casa, campesinos es demasiado, cuando un campesino logra ganar al mes dos mil cuatrocientos pesos en promedio y sin ninguna prestación de ley, a comparación de un diputado federal que gana por mes 150 mil 139 pesos, más aguinaldos y todas las prestaciones de ley, mientras que un senador 127 mil 200 pesos, esta es la realidad económica de un representante popular emanado por la voluntad del pueblo, donde muchos de ellos viven en lujos y los mixtecos apenas tienen para comer.
Tan solo en las precampañas que van hasta el momento el Instituto Federal Electoral (IFE) aprobó un tope máximo para los aspirantes al senado de la república de dos millones 464 mil pesos, para diputado federal 162 mil 536 pesos y para la presidencia de la república 67 millones 222 mil 416 pesos.
En los mítines durante el período de precampañas personas como Juana Reyes, quien sin preparación profesional pero con la experiencia de la propia vida, hizo un reclamo a los precandidatos en que se dejen de engañar ellos mismos y que apoyen realmente a las comunidades, ya que la esperanza aún no fallece en ella, aún más cuando su ilusión a sus 60 años de edad es tener una mejor calidad de vida.
Dijo que es importante que dejen de comprar el voto todos los partidos políticos, de otorgar despensas para comer bien una semana y después se olviden de ellos, además de evitar el acarreo de gente, quienes en su mayoría solo acuden sin saber a que van, simplemente es para llenar los espacios.
“Que los compromisos se cumplan y no nos sigan haciendo más pobres, ya que funcionarios van y vienen y todos solo se fijan en sus intereses y dejan a un lado los intereses de las personas que le dimos el voto”, indicó.
La esperanza de un cambio en los representantes populares sigue viva, donde los mixtecos tienen la ilusión de contar con agua potable, drenaje, pavimentación, escuelas, carreteras, fuentes de empleo, pero sin condicionamiento para votar por determinado candidato o partido político, ya que todos deberían estar comprometidos con atender las necesidades básicas de los mixtecos y mexicanos ya que es su obligación como representantes populares velar por los intereses de quienes los llevo al poder.