Expertos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) aseguraron que el consumo de agua ayuda a mejorar el estado de ánimo y la productividad de las personas.
Cuando hay ausencia en el consumo de agua, los síntomas son dolor de cabeza, fatiga, cambios de humor, calambres, dolores musculares, adormecimiento de extremidades, alteraciones de la vista, dificultades para tragar y deshidratación. Al contrario, beber como mínimo un litro y medio de agua al día trae una infinidad de beneficios: además de hidratar, participa en todas las relaciones bioquímicas necesarias para la vida, ayuda al organismo a mantener un equilibrio interno, facilita al sistema digestivo la expulsión de desechos y ayuda a que la fibra dietética realice funciones fundamentales que favorecen a un buen estado de salud.
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