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Día mundial de la lucha contra la lepra

Adriana Ramos

29 de enero. Hoy se conmemora el «día mundial de la lucha contra la lepra», enfermedad milenaria que daña principalmente la piel y el sistema nervioso, y que aún tiene presencia en países de bajo índice de desarrollo, principalmente en América Latina, Asia y África.

La lepra es causada por el mycobaterium leprae o mal de Hansen, bacilo que ataca la boca, las áreas frías de la piel como las orejas, codos, axilas.

Cabe mencionar que la transmisión de esta enfermedad es muy difícil, ya que para ello se debe llevar una vida muy intima durante años con el enfermo. Las primeras lesiones no se manifiestan hasta transcurridos entre tres y diez años desde el momento del contagio.

Uno de los primeros síntomas es la insensibilidad al dolor, que no se advierte ante rasguños o quemaduras. Las zonas insensibles adquieren una coloración distinta al resto de la piel y con frecuencia aparecen parálisis musculares y fragilidad en los huesos, especialmente en los dedos de las manos y pies, además que en la parte afectada no hay sudoración.

Otros síntomas, ya más tardíos, son el abultamiento de la frente y la distorsión facial, a la que se ha llamado «cara leonina».

Esta enfermedad ha azotado al hombre desde hace miles de años. Incluso en códices egipcios del año 1500 antes de Cristo ya se habla sobre su existencia, sin olvidar su mención en los pasajes bíblicos.

Su expansión por todo el mundo se debió primordialmente a las conquistas, cruzadas y colonizaciones entre diferentes países y continentes.

Para evitar su contagio, a los leprosos se les excluía de la vida común, recluyéndolos en los llamados lazaretos, de los que no podían salir. Un claro ejemplo de esto es el de la isla de Culión, en Filipinas, misma que en 1906, para aislar totalmente a los enfermos de lepra, fue convertida en reserva exclusiva de leprosos.

La lepra, en sí misma, no produce la muerte a quien la padece. Sin embargo, provoca una reducción drástica de las defensas inmunitarias de los afectados, que facilita que se contraigan otras enfermedades que causan el fallecimiento.

Afortunadamente existe un tratamiento para esta enfermedad. Lo proporciona la Secretaría de Salud y es a base de fármacos. La duración del tratamiento y la via de administración dependen del tipo de lepra.

A pesar de que desde 1987 la lepra tiene cura, todavía existen más de siete millones de enfermos en el mundo. Esto es debido a que la enfermedad está relacionada con factores propios de los países de menor desarrollo, donde la pobreza dificulta el acceso de los enfermos al tratamiento de cura.

Algunos factores ambientales como la superpoblación, la mala alimentación y la higiene deficiente, favorecen su difusión.

En la actualidad aún no se encuentra la vacuna contra la lepra debido a la imposibilidad de tratar el bacilo de Hansen en el laboratorio.

El número de casos de lepra en México permaneció casi estable durante 1960 y 1990. Las cifras oficiales refieren que en ese último año se contabilizaban 17 mil casos.

En la Mixteca, según informó el jefe de la jurisdicción sanitaria numero 5, José Luis Torralba, los dos últimos casos de lepra se presentaron en una población rumbo a San Jorge Nuchita en 1997, y en el Río del Loro en Tamazulapan, en 2003.

Ninguno de los casos, aseguró el jefe jurisdiccional, representan riesgos para la población actual. No obstante, a partir de este 29 de enero y hasta el 4 de marzo, la Secretaria de Salud llevará a cabo una jornada para erradicar esta enfermedad, por lo que en todas las unidades médicas de la región realizarán campañas de difusión y posteriormente de detección, aunque aseguró que es poco probable que aun se presenten casos.

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